Te amo ¿No es una locura? [MPREG] [MORBY]

3) Primeros malestares

El tercer mes de gestación, se veían cambios más evidentes y difíciles, nauseas matutinas, dolores de espalda, fatiga extrema, cambios de humor más bruscos, dificultades para dormir, aumento de apetito.

Rigby despertaba con una sensación de mareo en el estómago, tomaba asiento en la cama, debido a que ahora empezaba a dormir junto a Mordecai, cubrió la boca con su mano, intentando contener las náuseas.

— Mordecai, no me siento bien — habló con la voz débil después de parecer que las ganas de vomitar se fueron.

Mordecai se despertó de inmediato, tomaba asiento en aquella cama.

— ¿Qué pasa? ¿Te duele algo?

El mapache negaba con la cabeza

— No, es solo las náuseas, no puede evitarse, lo dijo la doctora

— Tranquilo, — acariciaba la espalda de este — esto es normal, voy a traerte un vaso de agua y galletas

Rigby asintió débilmente mientras Mordecai se levantaba, salía de la habitación, después de unos minutos regresó con aquellas cosas.

— Come un poco, te ayudará a sentirte mejor como lo recomendó la doctora

El mapache comía lentamente, intentando calmar su estomago revuelto, todo parecía que iría bien, bajaron a tomar desayuno pero las náuseas no se hicieron esperar y de todas formas salió corriendo al baño de la planta baja a vomitar. Odiaba vomitar, sentía como sus órganos empujaban y le faltaba el aire.

Rigby estaba trabajando, lo cual ahora era raro de ver pero la noticia de un bebé en camino, cabía a cualquiera, ahora tenía más sentido de la responsabilidad y que necesitaban en serio ese dinero para solventarse bien en estos meses, les asignaron la tarea junto a músculo y fantasmano, los cuatro trabajando juntos plantando en un lecho de flores de una jardinera del parque.

De repente se sintió mareado y tuvo que verse en la necesidad de apoyarse en una cerca para no caerse.

— ¡Ay no! ¡Otra vez! — se quejó, cubriéndose la boca con la mano.

Fantasmin se acercaba a él con una clara mirada de preocupación.

— ¿Qué pasa Rigby? ¿Te sientes bien? — era obvio que no pero tampoco quería verse invasivo con preguntas.

— Si, solo náuseas, dolores de espalda y estoy cansado

El ave se acercaba acariciar la espalda del más bajo repitiendo que respire hondo, que estaba bien, si quería tomarse un momento él haría el trabajo de los dos.

— No me quiero entrometer demasiado pero deberías de decirle a Benson de tu estado — empezó a deducir por lo que dijo, que es lo que pasaba.

— No, no, no... estoy bien, en serio

— Hermano, no te ves bien en serio — habló aquel hombre de piel verde genuinamente preocupado.

Paso el rato, ahora tenían al mapache podando unos arbustos, junto a Benson, lo cual era raro los dos trabajando. Solo había silencio hasta que Rigby se sintió abrumado por un cambio de humor repentino, se puso a llorar sin razón aparente.

— ¿Rigby? — habló la máquina de chicles bastante extrañado — ¿Qué sucede?...

— No lo sé, solo me siento tan... tan sensible — secaba sus lágrimas — y cansado y asustado

Benson enarcaba una ceja, fue demasiado raro el momento, ver a llorar de la nada al mapache mientras podaban esos arbustos, era obvio que algo no estaba bien.

Estaban todos en la hora del descanso, todo hablando y compartiendo del momento, pero el mapache simplemente no la estaba pasando bien, un horrible dolor de cabeza estaba siendo dueño de su cuerpo en ese momento, no pudo si quiera disfrutar de su sándwich, Mordecai comía pero miraba preocupado, era normal que en los embarazos existan jaquecas horribles, pero miraba al mapache con los ojos cerrados del dolor y con unas lágrimas saliendo de estos mismos, podía ver que no soportaba su cabeza.

— ¿Rigby no vas a comer? — preguntó preocupado papaleta al notar que mapache no ha tocado mucho su comida.

— No, sinceramente no tengo mucha hambre... — al abrir sus ojos y tratar de mantener la compostura era difícil, el dolor de cabeza lo mataba.

— Rigby ¿seguro que estás bien?... — nuevamente habló Benson por la mirada del más bajo.

— Si solo tengo un pequeño dolor de cabeza y el sol no ayuda jajaja — reía nervioso pero estaba a nada del llanto por ese mismo dolor.

Skips solo miraba, estaba siendo discreto con el secreto. Hace un mes que la pareja le dijo del asunto debido a que necesitaban orientación en cosas como el tener una idea de qué cosas comprar para un bebé, después de todo él sabe tantas cosas.

— Rigby para ese dolor de cabeza, ve por una bolsa de hielo, aplícalo en la zona donde más sientes ese dolor en la cabeza, créeme que te ayudará

— Si, eso haré — se levantaba de su lugar diciendo que se podían comer su sándwich.

Pasó el rato ahora estaban todos en la tarea de plantar árboles en un nuevo sector, de repente nuevamente empezó a sentirse mareado, necesitó apoyarse para no caerse.

— ¡Rigby! — exclamó su ahora pareja.

Al acercarse el ave también sus compañeros, en hablar fue musculoso.

— ¿Qué pasa Rigby?, di la verdad hermano no te ves bien

— Es solo que... si, solo necesito descansar un poco...

Pero en ese justo momento llegó Benson, se acercó a la pequeña bola que se había hecho.

— ¿Qué pasa aquí? ¿porqué han parado de trabajar Mordecai y Rigby?

El mapache se sintió acorralado, decidió confesar la verdad debido que ya no podía fingir que estaba bien, tenían que decir su secreto.

— Lo siento Benson, es que estoy embarazado...

Lo soltó sin más, algunos se sorprendieron y otros no, evidentemente los que sabían o sospechaban ya de algo.

Hubo un momento de silencio y sorpresa, pero no tardaron las felicitaciones y preguntas. Para todos era obvio quién era el padre, estaba ahí presente.

— Bueno, felicidades a los dos, — habló el jefe por fin un poco confundido — Rigby en ese caso necesitamos encontrar un trabajo más seguro para ti, no podemos tenerte plantando árboles en tu estado, pero quiero hablar con ustedes seriamente en mi oficina en la tarde

Solo hablaría seriamente de lo que significa esta responsabilidad y qué cosas cubre el seguro médico y cuáles tienen que tener contemplado ahorrar para el hospital.

La pareja de alguna forma se siente mejor después de soltar la verdad, aún así faltaba unos meses más soportar esas primeras molestias del embarazo.