La luna resplandecía como todas las noches en el bosque, pero esta vez era diferente pues se escuchaban gemidos de dos amantes
Jeon sostenía con fuerza las piernas de kim, entrando con más fuerza para poder escuchar con más claridad aquellos sollozos que tanto le gustaban
Como llegamos a esto?
Jeon amaba a tae , amaba tenerlo en sus brazos y sentir que en aquel mundo sólo eran ellos dos.
El mundo podrá decir que no es amor. Pero si yo digo que no puedo vivir sin ti , es verdad.
Creo que ya no puedo escapar ni negar esto.
Hoy puedo decir firmemente que Eres el sol de mis días y mi luna en las noches. Eres quien me alumbra cuando me rodean las tinieblas. Eres mi amor, mi más bello amor.