A través del corazón y el alma: To Love-Ru

Capítulo 8: La víspera de la lluvia

⦏ Viernes: 13 de junio de 2008 ⦐
❲ 7:03 am ❳

El armario de Rito se abrió y el joven miró en dirección a Rukia que salía de él mientras miraba a su alrededor.

"¿Qué pasa con usted?"

Arqueó una ceja mientras se arreglaba la camisa, ahora vestida con el uniforme de verano. Cuando terminó de abotonarla, se detuvo al notar que Rukia buscaba frenéticamente en su habitación.

"¡O-oye! ¿Por qué estás hurgando entre mis cosas?"

—Falta —murmuró rápidamente Rukia.

"¿Falta?" Rito inclinó la cabeza " ¿Qué falta?"

Rukia no respondió de inmediato. En lugar de eso, buscó entre el contenido de su armario antes de cerrarlo de golpe con frustración.

Dejando escapar un gruñido, finalmente se giró para responder: "Mi Memory Chikan. ¡Ha desaparecido!"

—¡Espera, ¿qué?! —Una gota de sudor rodó por el costado de la cabeza de Rito—. ¿¡Qué pasa si esa cosa cae en manos de la persona equivocada!?

"No voy a pensar en eso. ¡Deberíamos encontrarlo!"

"¿Tienes siquiera la más mínima pista de dónde podría estar?" Rito investigó el asunto: "Si buscamos a ciegas, puede que no terminemos encontrándolo".

"Urgh..." Rukia frunció el ceño y se dio la vuelta, "Supongo que tenía que reemplazarlo pronto de todos modos".

"De todos modos, tengo muchas preguntas para el señor Kisuke". Rito se frotó la barbilla. "¿Cuánto tiempo lleva involucrado en este asunto de los Shinigamis…?"

Rukia lo miró con el ceño fruncido. "Si soy honesta, te sugeriría evitar esa confrontación si deseas volver a una vida normal después de todo esto".

"Eh...?"

Rukia estaba a punto de salir sin más explicaciones, pero un chirrido y un gemido desde abajo la detuvieron.

Cuando miró hacia el origen del sonido, vio que su pie había sido pisoteado en el costado de la cara de Kon.

Aunque eso no era lo más destacable de él.

Era donde él estaba mirando.

"Y buenos días para ti, Rukia-tan~❤"

El león levantó el pulgar, intentando restarle importancia.

Esto le valió una rápida paliza por parte de la muchacha, cortesía de posteriores y despiadados pisotones. Ante la ráfaga de golpes, Kon había dejado escapar gritos de dolor.

"¡¡¡AYGH!!! ¡MI RELLENO...!!"

Detrás de ellos, Rito tenía un sudor corriendo por su nuca mientras observaba.

"¿Rito? ¿Estás despierto? ¡Ya voy!"

Al oír la voz de Mikan, los tres entraron en pánico.

Con un clic de la puerta, Mikan entraría, con el delantal abrochado.

"Pensé que te gustaría saber que Lala dijo que estaría..."