Coñazo Petare

176 8 19
                                    

—¿¡Tú eres loco?! —Diosdado le dió un puñetazo a la mesa de la sala presidencial—¿¡Cómo le vas a decir a ese carajo que venga para acá!? —Gritó, gesticulando agresivamente.

—Cállate la boca... —Maduro desdeñó con un brazo, sin estar de humor para que Diosdado lo estuviera jodiendo.

Se veía del asco, y eso era quedarse corto. Había pasado varios días sin poder dormir bien, el estrés lo tenía sumamente delgado y no podía concentrarse en nada. Parecía un muerto en vida, pálido y enfermo. Cómo no, si en cualquier momento podrían darle la espalda. Todo era culpa de María Corina Machado y Edmundo Gonzáles Urrutia, esos asesinos fascistas del carajo.

—Despierta, pues. —Le dieron una palmada en la mejilla. Era Jorge Rodríguez, con una pastilla en la mano.

Ah, se quedó dormido.

Estaba pasando mucho últimamente.

Consumió su segunda dosis de pastillas ese día.

—Mira, Maduro —advirtió Jorge, volviéndose a sentar—, ¿a quién crees que se le ocurre decirle a Elon Musk que venga a Caracas mañana?

—A este pajuo, solo a este pajuo se le ocurre —Diosdado se quejó, masajeándose la frente— Me tienes es ladillado ya.

—Si quisiera saber dónde saca tanta mariquera... —admitió Jorge, pero Diosdado no le paró bolas. 

Parpadeó varias veces, queriendo irse de esa mierda. 

En otra vida, estaría en Turquía, disfrutando de la plata que robó...

—¡Se nos complican las vainas con los gringos y hasta aquí llegamos! —Diosdado parecía que iba a explotar de la arrechera— ¡Bruto, bruto es lo que eres, nojoda!

—Si Elon Musk habla con María Corina... —Delcy advirtió.

Maduro aprendió a pelear la noche anterior

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maduro aprendió a pelear la noche anterior.

Diosdado lo escoñetó que jode, desahogando toda la arrechera que le tenía. Ese seguro aprendió a defenderse con el Cartel de los Soles y aprovechó volviéndolo mierda. Cuando acabó el entrenamiento amaneció así que de nuevo, no durmió. Lo vistieron con el equipo de protección que usaban los boxeadores y salió a dar una rueda de prensa en Miraflores. 

—¿Cómo te fue en tu viaje, Elon Mok? —se burló, con una confianza que no sentía—. Ve chico, tú mandaste a Anonymous a hackearme, esos imperialistas...esos imperialistas quieren acabar con Venezuela. —Se rió, y los chavistas arrastrados hicieron lo mismo—. Edmundo Gónzales Urrutia cree que con la CIA me va a ganar...

—Cállate esa boca, muchacho pajuo. —Le dijo Diosdado por un audífono que se puso por si seguía mamando gallo.

—¡Pero voy a pelear en el nombre de Hugo Chávez! —vociferó, y lo animaron los plasta e'mierda chavistas. 

Lo llevaron en unos vehículos blindados al Poliedro de Caracas, donde los chavistas no llenaban ni la mitad del lugar. El evento iba a ser transmitido en vivo, donde se pudo observar que la mayoría de la gente llevaba ropa que no era roja. Le iba a mostrar al asesino de Edmundo, a la criminal de María Corina y a los petarenses porque nadie se metía con él. Saludó a la gente y se quedaron en silencio. 

—Mira ve, nadie te quiere. —Diosdado se burló por un audífono. Jorge le dijo en el fondo que se callara, que lo iba a desmoralizar.

Entonces se subió a la tarima.

—¡Hoy voy a vencer a Elon Must! —Maduro gritó— ¡Gónzales Urrutia, imperialista yankee del carajo! —Aprovechó para insultar—. ¡Quieres traer a fuerzas guarimberas de Colombia y México, pero hoy te voy a mostrar lo que va a pasar cuando se meten con Chávez! ¡Qué viva el pueblo!

Pudo ver a un catire con complejo de narcisismo entrar al Poliedro, alrededor de varios guardias. Presenció como cuerpos de seguridad del imperialismo estadounidense se colocaron en varias partes del estadio. Sabía que si hacía una vaina mal, Biden se lo iba a llevar, así que se puso serio. Chávez nunca dudó ante esos cobardes, así que él tampoco lo haría. Elon subió a la tarima.

—Buenas días. —dijo Elon Musk con un español cuestionable.

—Elon Mots... yur taim over its. —Maduro contestó, con un imperfecto inglés. 

Era hora de la pelea.

Dictadura en el Ring [Nicolás Maduro x Elon Musk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora