Damn ring

capitulo 1

-Bruce va a matarme-

-Lo que opine mi padre es lo que menos me preocupa en estos momentos-

-Pues a mi si me preocupa, joder me case con su hijo-

Estaba en medio de un ataque nervioso, el aire no entraba bien a mis pulmones y podía escuchar a mi corazón palpitar fuertemente.

-Calmate Raven- sentí como apoyaba su mano suavemente sobre mi hombro- Lo resolveremos ¿Si?-

Asentí lentamente. Por un momento me olvidé de todo y solo me concentre en sus ojos esmeraldas, me transmitían paz y seguridad. Poco a poco sentí como mí corazón volvía a latir normalmente y el aire llenaba mis pulmones.

-¿Recuerdas que sucedió?- Volvió a hablar una vez que me vio calmada.

-No la verdad, tengo lagunas mentales- Cada que intentaba recordar un molesto dolor de cabeza me invadía por completo.

-Yo también- Genial, no estábamos llegando a nada- Tal vez si me cuentas lo que recuerdas podamos completar la historia y comprender como terminamos en esta desfavorable situación- Tenía lógica.

-Recuerdo el bar, unos tragos, algo que pareciera ser una capilla y nada, no recuerdo nada más-

-Es un comienzo- Esto me estaba frustrando demasiado.

¿Cómo demonios había terminada casada con mi mejor amigo?

Era una simple misión, algo de unos días. Ni siquiera era tan complicada. ¿Cómo se nos fue de las manos?

Llevabamos más de una hora intentando entender que paso, no estábamos llegando a nada.

-Es muy común contraer matrimonio estando ebrios en las Vegas, había una gran probabilidad de que sucediera.

Genial

-Entonces, fue otra noche común en las Vegas- Tenía la esperanza de que esos papeles no fueran oficiales.

-Si, pero para nuestro infortunio esos documentos son tan verdaderos y oficiales por más que ambos hayamos estado en estado de ebriedad- Mierda.

-Supongo que nuestra única opción es un divorcio-

-Supones bien- No era tan malo -Es inútil seguir dandole vueltas al tema. Cuando lleguemos a San Francisco llamaré a mis abogados y terminaremos con esto. Mientras tanto deberíamos concentrarnos en la misión-

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-Hable con mis abogados-

Abrí los ojos y lo vi sentarse delante mio. Se veía frustrado.

-¿Y?- Necesitaba terminar este asunto de una vez por todas.

-En efecto, son documentos totalmente válidos, nuestra única opción es un divorcio-

-Bien, hagámoslo cuanto antes porfavor-

-Con respecto a eso, hay un problema- me extendió un diario- Nuestra pequeña boda se viralizo en redes, es de lo único que se habla. Todos los medios de comunicación están locos por saber quién es Rachel Roth y como llego a casarse con el hijo menor de Bruce Wayne-

Mierda

-Esto debe ser una maldita broma- Las cosas no podían empeorar.

-Lo hablé con mi padre- bueno, si podían- Llegamos a la conclusión de que lo mejor será que sigamos casados-

-¿Qué?-

-Tenemos a todos los medios de comunicación sobre nosotros intentando descubrir nuestra "historia de amor". Si nos divorciamos ahora esa atención solo aumentará y podrían descubrir nuestras vidas como vigilantes. Nos estaríamos arriesgando mucho-

-Entonces, ¿tu solución es fingir que somos un matrimonio feliz y enamorado?- enserio, debía ser una maldita broma.

-Solo por unos meses hasta que todo se calme-

-No se que tanto me agrada esa idea- sonaba estúpido- Somos amigos Damián no creo poder fingir algo así contigo durante tanto tiempo-

-Creeme que yo tampoco estoy de acuerdo con esto pero es nuestra única opción. Lo lograremos juntos-

Nose si fue su forma de decirlo o la manera en la que me miró con sus grandes esmeraldas que me transmitieron seguridad pero algo me dijo que debía decir que si.

-Esta bien, solo serán unos meses más, se pasara rápido- nada podía salir mal ¿No?

Vi como sus labios se curvaban en una leve sonrisa. No pude evitar sonreír también.

-Dame tu mano-

-¿Eh?-

Tomo mi mano izquierda y coloco con cuidado una bella sortija en el dedo anular.

-Sabes, de todas las personas en este mundo, no prefiero a ninguna otra para estar en esta situación-

Sentí como mi corazón se aceleraba y la sangre empezaba a subir por mi cuello hasta llegar a mis mejillas y teñirlas con un suave tinte rosa.

-Entonces, ¿Somos marido y mujer?-

-Hasta que un abogado nos separe señorita Roth-

-Hasta que un abogado nos separe señor Wayne-