Stone Circus (Sengen)

1. Llegada

Algunas noches recuerda perfectamente la sensación de soledad y miedo al aventurarse solo en el mundo mientras su padre yacía en una cama de hospital mientras su madrastra iba de un lado a otro tomando cualquier oportunidad para ganar dinero extra.

Recuerda las miradas de las personas juzgándolo por sus acciones, tachándolo como una escoria de la sociedad. Recuerda sentirse asustado y solo, sabía que tenía amigos y familia y que ellos no dudarían en tenderle la mano y ayudarlo... pero no se sentía correcto, no se sentía cómodo dependiendo de otros para las cosas a pesar de saber que eran con buenas intenciones. Siempre había sido independiente, desde que tiene memoria ha hecho las cosas por su cuenta y en su interior cree que el pedir ayuda a otros significa que ahora tiene una deuda con la otra persona, incluso llego a pensar que su situación actual simplemente molestaba a otros por lo que decidió mantener la boca cerrada.

Cada vez que recibía una pregunta con respecto a su tesis se aseguraba de responder que todo estaba bien, él era un pésimo mentiroso, pero sus ojeras por las noches sin dormir buscando una solución lograron engañar a la gente a su alrededor, no le gustaba mentir y saber que sus amigos y familia tenían una idea errónea de él le enfermaba.

Al recibir la citación a la corte supo que no podía ocultarlo más... y huyó.

Compro un boleto de tren a la ciudad más lejana posible, tenía una maleta con ropa, productos de higiene y dinero suficiente para unos días. Antes de subir al tren le saco la batería a su teléfono tirándolo a un contenedor de basura, le dijo a su familia y amigos que debía ir a un viaje por su nuevo trabajo y que no podría comunicarse con nadie durante un tiempo... creyeron su mentira y sin mirar atrás subió al tren.

Recuerda viajar por algunas ciudades, solo se presentaba por las primeras 3 letras de su nombre así que no debía preocuparse tanto si lo encontraban, cambio su peinado atándolo siempre en una coleta y usaba una chamarra con capucha, ganaba algo de dinero extra ayudando con algunas reparaciones en casas algo viejas de gente mayor, eran tan amables que llegaban a ofrecerle cama y comida por algunos días. Se sentía raro aceptando, pero era mejor que buscar algún hotel de mala muerte barato.

Solía reír con las historias de los ancianos sobre como era su vida antes, su corazón se encogía cuando veía fotos de sus familias y cuando hablaban de como ya no solían visitarlos ni llamarlos. Una parte arriesgada de él decidió memorizar las direcciones de sus casas y prometer enviar algunas cartas contándoles sobre su "viaje de auto-descubrimiento" 2 veces por semana enviaba una carta sin remitente ni dirección.

Fueron casi 2 meses cuando conoció a la persona más loca y sin sentido de consciencia del mundo, se perturbo de ver su constante sonrisa y locas ideas sobre alegrar los corazones de la gente con su circo. Al principio estuvo escéptico ante la idea, hasta que se dio cuenta del mal funcionamiento de la maquinaria y se ofreció a arreglarlo a cambio de dinero.

¿su respuesta?

"¿dinero? JAJA ¿Qué te parece si mejor te ofrezco trabajo en mi circo?"

Quiso negarse, enserio. Pero ver su posible sueldo le hizo estrechar la mano del rubio. Al fin y al cabo, solo sería por un tiempo en lo que resolvía que hacer más adelante ¿verdad?

Pues le salió mal, como siempre en la vida. Cuando vieron lo flexible que era cuando estaba estirando luego de estar horas trabajando en el motor de una de las caravanas fue empujado al trapecio a practicar con una chica de nombre Homura, maldijo internamente a su madrastra por obligarlo a tomar clases de yoga y a ir al gimnasio, pero se sintió agradecido al mismo tiempo. Su sueldo aumento y con bastante practica logró hacer varias acrobacias.

Ahora podía mandar parte de su salario a sus padres para ayudar con el tratamiento médico y algunas facturas extra, al menos así podría pagar su deuda de gratitud por los sacrificios que hicieron por él. Siempre se aseguraba de mandar 2 cartas, una para sus padres y otra para sus amigos contando más mentiras sobre su vida como científico, pero nunca daba una dirección.