Extras Chanmin ②

73 10 2
                                    

Seungmin no podía sorprenderse porque siendo sincero, ya se esperaba que el palacio de Chris fuera impresionante, pero debía admitir que al menos, lo hizo levantar ambas cejas. Lo curioso de dicho palacio eran sus colores opacos, en su mayoría negros, dándole un aspecto de castillo embrujado o algo así. Sinceramente esto no le molestaba al menor en lo absoluto, el palacio no se veía tenebroso o siniestro, pensó que solo se veía tranquilo y elegante.

Chris amablemente le dio un recorrido por su hogar, explicándole que aún no estaba completamente decorado debido a que aún no se mudaba por completo. Con solo ver su palacio, te dabas cuenta que Chris era una especie de lobo solitario que disfrutaba de su soledad pero que al mismo tiempo, ansiaba compartir su vida con el único amor de su vida.

Fue inevitable para el menor pensar en lo afortunada que sería su futura pareja, porque era obvio que cuando ese hombre cayera por alguien, sería hasta capaz de matar por esa persona, solo para mantener su sonrisa.

Le enojó ese pensamiento porque sería una lástima que su futura pareja no lo sepa valorar y le rompa el corazón. Odiaría ver a su ídolo destrozado por un mal de amores.

—Y por último pero no menos importante, el lugar que realmente nos interesa —Mencionó el mayor antes de abrir la puerta que tenían enfrente —El estudio.

Frente a los ojos de Seungmin estaba un perfecto estudio de grabación, rodeado de pantallas e instrumentos y por su puesto, una cabina, en donde se podía ver el micrófono. Era un lugar grande, limpio y ordenado, también bastante frío y con un agradable olor gracias al ambientador colocado en una esquina.

—Esto es... —Murmuró Seungmin —Hermoso...

—¿Verdad? Es realmente increíble —Dijo el mayor mientras se sentaba en una enorme silla parecida a las sillas gamers —La razón principal por la cual vengo seguido aquí.

—Chris, esto es realmente una maravilla; siempre soñé con estar en un estudio —Dijo con una sonrisa mientras cerraba la puerta. Chris soltó una risa suave.

—Se nota —Le guiñó —Y se pone mejor, porque también vas a grabar —Añadió, haciendo que el menor levante una ceja —Muero de ganas por escucharte cantar, así que dime una canción y entra a la cabina.

—¿Y por qué grabarías eso? 

—¿Por qué no? Sería un bonito recuerdo —Dijo encogiéndose de hombros —Oh bueno, si no quieres entrar a la cabina, bien puedes cantar aquí y ahora, acapella. 

—Ghost de Justin Bieber —Dijo Seungmin, entrando a la cabina y cerrando la puerta tras suya. Chris sonrió victorioso y tecleó en su laptop antes de presionar varios botones. Cuando terminó, presionó un botón rojo que se encontraba a su lado.

—¿Me escuchas? —Dijo el mayor.

—Fuerte y claro —Respondió.

—Tengo la pista, colócate los audífonos —Seungmin obedeció y se colocó los casco negros antes de levantar el dedo pulgar —Cuando estés listo, Cachorro —Seungmin resopló negando con la cabeza con sus mejillas sonrosadas, Chris iba a molestarlo mucho con ese apodo.   

Respiró hondo e hizo un breve trino de labios antes de mirar a través del cristal de la cabina y asentir hacia el mayor. Chris colocó la pista y Seungmin se preparó para comenzar a cantar frente a Hwang Christopher, la persona que más admiraba en el mundo, su ídolo.

Su voz salió con total libertad. Era una voz melodiosa y dulce, tan clara como el agua y completamente afinada. Era como el precioso canto de un ángel.

Chris alzó ambas cejas, completamente hipnotizado por la voz del menor. Sentía su corazón latir con fuerza sin razón aparente con solo verlo y escucharlo cantar, sentía que sus oídos habían sido bendecidos. El mismo calor agradable que sentía en su pecho, se trasladaba a sus mejillas y su estomagó parecía un desordenado tornado.

𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 ♕︎ { 𝑯𝒀𝑼𝑵𝑳𝑰𝑿 }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora