Los Susurros de la Oscuridad

Ecos del Abismo

Hola, querido diario:

Soy nuevo en esto y, desde hace un tiempo, me siento cansado. Convertí una carpeta pequeña en un diario porque me parece estúpido gastar en una libreta cara. Más estúpido aún es escribir algo personal, pero el psicólogo me recomendó hacerlo. Tengo problemas para hablar con las personas, o quizás es más que eso: tengo problemas para comunicarme en general. La gente va a una velocidad que no entiendo. Algunos parecen correr, y otros, más lentos que un caracol en un camino de sal. Apenas empiezo y ya estoy desquitándome. No sé bien cómo expresar esto, ni cómo usar un diario. Esta es la séptima hoja que arranco. Creo que comenzaré presentándome: me llamo Joel Gonzales Cruz, vivo en el Estado de México y tengo 16 años. Tengo muchos problemas, como ya mencioné.

No lo sé, no tengo fe en seguir con esto, tal vez lo deje a la mitad... como hago con todo.

Febrero 12 de 2021

Me he dado cuenta de que tengo una mala percepción del tiempo. Olvido cuándo sucedieron las cosas, pero no olvido cómo sucedieron. Es algo raro. Así que tomé la decisión de poner fechas.

Hoy ha sido un día tranquilo. Empezaron las clases normales, un día como cualquier otro. Comí solo en el receso, me puse a leer, me peleé con algún que otro profesor. Me encanta la historia y ningún tipo... me estoy distrayendo. Bueno, en la salida, ya en la tarde, me sucedió algo raro: me pareció ver un tigre en medio de la calle. Parecía perdido, desorientado, pero como si fuera un espejismo, desapareció. Creo que no fui el único que lo vio, pero sí el único que le dio importancia. Tal vez veo alucinaciones... otra cosa que hablar con el psicólogo.

Por otra parte, en el mundo... No sé, tengo una fascinación por lo que sucede alrededor, más que por lo que me pasa a nivel personal. Vi en el periódico que se encontró el fósil de un hombre con una antigüedad de 120 millones de años, en Perú. Se piensa que es un Homo sapiens-sapiens, algo imposible, pero las diferentes pruebas parecen afirmar su procedencia. Por otra parte, como cada cierto tiempo, tenemos guerra en Medio Oriente. Suenan los tambores de guerra: Irán, usando un proxy, atacó refinerías de Arabia Saudita. Estados Unidos y Rusia llegaron a mediar entre ambos países. Arabia Saudita amenazó con liberar todas sus reservas de petróleo para bajar su precio a mínimos históricos.

Y para cerrar con broche de oro, en mi país ha surgido otro grupo militar. Se hacen llamar Los Colibrís, ex cadetes de marina y ejército, junto a autodefensas que se han unido en una agrupación. Lo único que se sabe de ellos es por filtraciones que logró hacer un periodista, Diego Thomas Leilas. Según él, es un grupo que está empeñado en acabar con el narcotráfico en Michoacán, pero que no solo se encargan de los grupos criminales; en la zona matan militares que se aliaron con ellos. Los altos mandos les tienen miedo, no por sus números o por sus armas, sino por la información que tienen.

Creo que valió la pena gastar 50 pesos en el periódico. Me gusta más que ver las noticias en la tele. No soporto a los presentadores, menos aun cuando son tan chantajistas con las noticias que dan. Muchos de ellos no tienen respeto, aunque sé que existen periódicos amarillistas. Llego a empatizar más con ellos que con una televisora que gana millones y es más visceral.

Febrero 18 de 2021

Creo que nos estamos volviendo todos locos. Hace unas horas, se desató una horrible balacera. Eran alrededor de las 2 de la mañana cuando el estruendo de los disparos rompió la paz de la noche. Gritos de hombres ordenando seguir adelante resonaban en el aire, mientras el sonido de puertas y zaguanes siendo golpeados se mezclaba con el caos; era como si quisieran entrar a patadas.

Me asomé por la ventana lo más que pude y, con la poca luz que había, pude ver a hombres vestidos con ropas gastadas, como sacados de las páginas de la Revolución Mexicana. Luchaban, disparaban, pero de repente, como si nunca hubieran estado allí, desaparecieron. Fue como si se los hubiera tragado la noche. No puedo decir bien qué pasó, pero momentos más tarde, vecinos salieron a ver qué había sucedido, y no había nada.