Relatos Eróticos 🔥

Ojbetivos de trabajo.

Personajes :

Mary
Paul

  Mary, como cualquier otro día se encontraba de vuelta en su casa luego del trabajo, ella odiaba ese trabajo, era horrible las tantas horas de explotación que vivía cada día solamente por un poco de dinero, pero era importante seguir allí y no tenía otra opción, así que tocaba aguantar sin rechistar.

    Llegaba cada día con la mente cansada, al igual que el cuerpo, a veces olvidaba cenar, cerrar la ducha y otras cosas cotidianas por el exceso de horas que debía estar sin descanso en el trabajo.

    Hoy, llegaba quitándose los zapatos. Los tiró hacia j  lado del sofá, ya mañana los buscaría para volver a las tareas diarias. Abrió la puerta de forma entera y allí dejó su bolso, celular y algunas cosas que había traído de la tienda que hacia camino hasta la casa para la cena.

   Mary no se preocupó por cerrar, ya que vive en un barrio tranquilo y con vigilancia a toda hora, así que llegó al baño, se quitó la ropa y entró completamente a la ducha, dejándose llevar por el agua caliente liberando todo ese estrés del día, todos esos pesos siendo ahuyentados e intercambiados por calma y placer.

   Acariciaba sus pezones palpandose a sí misma, dejando salir suaves gemidos que el sonido del agua cayendo dejaba en bajo. Mary llevaba tiempo sin tener relaciones íntimas, ya que no era muy buen acon las relaciones y su tiempo de trabajar si quiera en su propia vida, le limitaba para crear un lazo con quien fuera.

Por otro lado, Paul, un compañero de trabajo, y superior de Mary, se encontraba organizando algunos papeles, en cuanto se percató de que, algunos archivos eran de la antes mencionada, y sumamente importantes para los días venideros, por lo que ella debía tenerlos listos al día siguiente en la oficina, o habrían consecuencias no sólo para ella, si no también para su superior.

   Él decidió, ya que la casa de Mary no quedaba tan lejos, enviarle un mensaje e ir en camino a allá.

   Mary había accedido un rato antes de entrar a la dicha, le había enviado su ubicación, pero había olvidado su visita por completo.

  Ella salió de la ducha, enrollando una toalla en su cabello mojado y aproximándose a su cuarto, ya relajada y lista para descansar, pero como es de esperarse, habrían otros planes...

   Ella comenzó a secar su cabello,desenredarlo con cuidado y dar sus tratamiento para siempre verse desgastada, pero radiante. Encendió su celular luego de haber escuchado una vibración percatándose de un último mensaje de su superior Paul, recordando su próxima visita, ella se levantó de la cama, rápidamente buscando ropa adecuada para recibirle.

   Paul, finalmente llegó a su ubicación, encontrándose con la puerta abierta, con cuidado miró dentro , sin encontrar nada, dedujo que estaría esperándole más dentro de la casa y por eso había dejado la puerta abierta, así que se adentró sin encontrar nada, así que con mucho cuidado se acercó a la puerta de su habitación, de donde oyó ruidos como apresurados, como si alguien estuviera desesperadamente buscando algo, Paul, asustado pensó que habían entrado a robar a cada de la chica, así que sin miedo entró a la habitación, intentando sonar amenazante.

  La voz del hombre sorprendió a Mary, dando un pequeño salto mientras dejaba de buscar ropa y se sostenía la toalla que cubría su cuerpo. Ella estaba excesivamente apenada por lo sucedido, así que le miró e hizo señas de que si podía salir un momento. Al percatarse de que Paul no salía decidió pedírselo cordial y vocalmente, a lo que él aún no reaccionaba, solo se quedaba inmóvil mirando la silueta de su compañera de trabajo.

   Mary no sabía que hacer, retrocedió un paso hacia atrás y notó como él hacia sus manos en puño. Ambos tensos hacian que el ambiente fuera difícil, hasta que Paul logró reaccionar.

Este se disculpó e hizo ademán de salir de la habitación tan apenado como ella. Pero la voz de la chica se lo impidió, él retrocedió y ella se levantó tomándolo de la mano e invitándolo a pasar más adentro de la habitación donde ambos de encontraban. Paul dudó unos segundos, mas, como resistirse. Mary dejó caer su toalla al suelo, captando completamente la atención de Paul, y Paul la atención de Mary, frente a su notoria erección.

Paul, a paso seguro comenzó a des vestirse, luego de dejar los documentos en el suelo, se acercó a Mary y la empujó hasta la cama. Ambos se sentían apenados, pero al mismo tiempo sentían algo que les impulsaba, algo que hacia que esa pena desapareciera.

  Mary besó sus labios, le miraba dudosa, con algo de miedo, temia que esto no trajera nada bueno para ella, pero, tanto no le importaba después de todo. Paul bajó hasta quedar entre las piernas de Mary, holiendo su feminidad, su celo. Este sonrió dándole más confianza a la chica y esta aferró su mano en un puño a su cabello. Paul introdujo primeramente dos dedos, probando su humedad, veía que desde hace un rato atrás estaba húmeda, chupó sus dedos e introdujo su lengua, no esperó a que ella se adaptara, solo jugueteaba moviendo su lengua de forma rápida mientras que con una de sus manos jugaba con su clítoris y la otra sostenía su pierna izquierda. Mary se estaba volviendo loca, entre gemidos no sabía que hacer, solo cerraba sus ojos sintiendo a su jefe probar cada parte de ella. Paul juguetón, decidió bajar un poco más lamiendo de abajo hacia arriba su culo y vagina, haciendo estremecer a Mary hasta que unos después rogaba por su polla hasta correrse. Paul limpió si intimidad, procediendo luego a besarla, ella lo intentaba evitar, le daba asco sentir sus propios jugos en su boca, pero Paul hizo fuerza y pegó sus labios, forcejeando por meter su lengua en su boca, cuando ella accedió, continuó besandola apasionada y bruscamente, casi tan brusco, como la estocada que siguió el beso. Mary estaba sorprendida, de ver cómo se entregaba y hacia quién se entregaba, ella solo cerraba sus ojos y mordía su labio, no quería gemir más enfrente de él, pero los movimientos de Paul se lo hacían sumamente difícil. Ella abrazó su cuello, respirando en este de forma agitada mientras Paul la reclamaba en su oído. Mary se estremecia, llegando a morder su hombro, lo que sobresaltó a Paul, quien le preguntaba porqué no podía oír más sus gemidos, ella sólo negaba, cosa que lo hizo enojar, tomándola del cabello, sentandola en la cama, y clavando su pene en su garganta de una, ella no paraba de hacer arcadas, era una tortura y sentía su intimidad latiendo, a lo que ella llevó sus dedos a esta mientras él follaba su boca, al él percatarse de esto, tomó la mano de ella, entrelazandola con una suave sonrisa, Mary pensó que ya estaría más tranquilo, así que comenzó a acariciar su mano con su pulgar y luego, él zafó sus manos, introduciendo sus propios dedos dentro de ella, moviendo los con todas sus fuerzas, apretando, pellizcando metiendo cada vez más dedos, esto sin dejar de dar estocadas en su garganta. El cuerpo de Mary temblaba, sentía que ya no daba más, volviendo a correrse, y por efecto en cadena, ver los chorros de Mary hicieron que la polla de Paul comenzara a palpitar, descargando todo su semen en su garganta, obligándola a tratar todo con su mano en su cuello. Así reaccionó la obediente Mary, quedando acostada con Paul en la cama después de todo, sumida en el placer y dejando suaves besos en sus labios, desde ese día notaron su atracción y más encuentros como este ocurrieron con frecuencia. Mary recibió un ascenso y trabajaron en sus horarios para que fuera más cómodo para ella. Y cuentan que incluso, lograron establecer una relación seria y puede que duradera.