Parte 1

14 3 4
                                    




Aquí estoy, dándome ánimos a mi misma mientras miro por la ventana. Haciéndome a la idea de que estoy dejando mi vida en pleno centro de la ciudad en Madrid para ir... lejos.

En mi cabeza sonaba algo mejor cuando me había dado el arrebato de irme, llorando en frente del ordenador por no encajar en lo que creía que era mi lugar. O sea no me quejo, no era lo peor del mundo por lo que estaba pasando, ni mucho menos algo nuevo, pero esta vez tenía las herramientas para cambiarlo y no la iba a desperdiciar.

Justo empezaba bachiller este curso y mi instituto promovía los estudios internacionales. Así que con eso, eché mi matricula para ver si me aceptaban o no. Mis padres se enteraron al día siguiente de lo que había hecho esa noche. La idea no fue de sus favoritas pero la maquillé un poco con el motivo de irme fuera a estudiar.

Les conté que mi tutor, David (un hombre al que le tomaban bastante enserio)  me había animado ha hacerlo, que le parecía buena candidata. Y a ver, no era algo tan lejano de la realidad.

Era un hombre alto, moreno, con gafas y ojos oscuros. Se preocupaba bastante por sus alumnos y su asignatura. Mi tutor es uno de esos profesores que se sabe y se nota que está por vocación, conmigo hizo mucho más que su trabajo de profesor, expandía esa extraña aura de calma con la que sabes que puedes dejar de estar en alerta por un momento. Más de una vez se había quedado en los recreos o por las tardes con algunos alumnos.

Cuando después de insistirme un poco por si estaba bien, que hacía días que me notaba rara, le conté lo que había pasado.

Desde el primer momento el me entendió y me dijo la frase que se quedó resonando en mi cabeza justo antes de presionar el botón de ¨Enviar solicitud¨.

- Cambiar no es fácil, pero quedarte en un sitio donde no sientes que perteneces te destruirá-

Lo que me dolía no era que me lo tuviera que decir para coger fuerzas, lo que dolía es por quienes me lo tenía que decir.

Mi novio de casi toda la adolescencia, ahora ex-novio, Eidan una de las personas más importantes para mi hasta no hace mucho. Había puesto a todo nuestro entorno contra mi, inventándose cosas y soltando otras íntimas, dejándome por el suelo bien pisoteada.

Mis mejores amigas, o hasta entonces así era, decidieron  tomarle más en cuenta a él que a mí. Mejor dicho, solo a él, porque a mi me eliminaron de sus vidas como si nunca hubiera significado nada para ellas. Llevábamos desde infantil juntas, las cinco. Habíamos vivido desde funerales de hamsters por muertes estúpidas como explotar por tanto comer, bodas de nuestros padres, roturas de corazones hasta ir de vacaciones con nuestras familias.

Una mañana, después de una acalorada discusión que tuve con Eidan, al encender mi teléfono, veo que alguien me ha echado del grupo que teníamos las cinco, me habían bloqueado de todos los lados, hasta de llamadas. No sabía que había pasado, supuse que había algún malentendido o alguna broma pesada que más de una vez me habían echo, pero la preocupación y la duda estaba ahí y ahí se quedó durante todo el día.

No pensaba ni por asombro llamar a Eidan, a parte de porque lo tenía bloqueado, ayer me dijo cosas bastante feas, intentando echarme la culpa de su infidelidad, pero vamos a ver, ¿me estaba vacilando?. Su único argumento fue que si infidelidad nació porque yo le descuidaba en ámbitos en los cuales otras se morirían por cubrir.

-Es que si hubieras sido buena novia y me saciabas como quería no te hubiera puesto los cuernos-

Esa frase quedó en mi cabeza, no sabía si podía tener algo de razón en sus palabras, porque quizá si me hubiera prestado cuando el quería no hubiera pasado.

Llámame como me veasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora