twelve. flying with Carlos, Charles and Lando

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London Campbell

Charles me invitó a regresar con él, Lando y Carlos en su jet privado, la verdad es que la pereza de hacer tanta fila para los controles del aeropuerto me hizo aceptar.

Vamos a fingir que no por ALGUIEN.

Nada que ver, hubiera ido con ellos de todos modos.

Tal vez, pero el directo "sí" que respondiste también fue por él.

Probablemente, pero Charles es mi amigo así que nadie sabrá.

Aunque ellos iban para Mónaco, dijeron que no había problema en hacer una pequeña escala en Londres. Yo les dije que si estaban seguros, ya que tenía mi vuelo de regreso pagado, pero ellos dijeron que no me preocupara.

Había planeado leer la mayoría del vuelo, sobre todo porque era un vuelo de veintidós horas hasta Londres y ya que estaba por llegar a la parte donde Ross y Jen casi se besan.

Abrí mi bolso de espalda —sentí los ojos de los chicos mientras lo hacía— y saqué Antes de Diciembre. Abrí la página por la que iba, hasta que Charles habló.

—¿No vas a socializar, London? —me preguntó Charles.

—Es un vuelo de veintidós horas, Charlie. Me leo el resto del libro en ese tiempo.

—Mientras que nosotros estemos aquí no vas a leer ni una página —dijo Lando.

—Eso, eso —coincidió Carlos.

—¿Alguien tiene pastillas para dormir? —bromeé, Charles frunció el ceño y me dio risa su cara—. Es broma. ¿Qué vamos a hacer entonces? Que yo sepa mucho no se puede hacer en un avión.

—¿No traes una de esas... peliculitas? —dijo Charles—. Siempre traes descargadas.

—¡Estaba esperando que lo dijeras! —chillé, guardé el libro y saqué mi lap top—. Dime que esta cosa tiene WIFI.

—Te salvas que sí.

Hice un ruidito de emoción y puse la contraseña que me dijo Charlie.

—Ok, tengo... toda la saga de Harry Potter, toda la saga de "A todos los chicos de los que me enamoré", culpa mía, algunos capítulos de Gossip Girl, "el diario de la princesa" —la primera y la segunda— y claramente, "el diablo se viste de Prada" —cuando terminé de leerlas, ellos se quedaron confundidos—. ¿Qué? Pensaba terminar todo eso en los viajes de ida y vuelta, pero el vuelo pasado solo leí. ¿Cuál vemos?

—¡Harry Potter! —exclamó Charles, yo estaba de acuerdo, mas Lando y Carlos... creo que no —. Yo los estoy llevando, mi avión, mis reglas, mis reglas llevan a que yo elijo qué ver.

—Para qué vinimos —suspiró Carlos. Lando se rió y asintió con la cabeza.

Todos nos sentamos en una sola mesa, Charles y Carlos de un lado y Lando y yo en el otro. La computadora iba en el medio de la mesa para que todos pudiéramos ver.

Para qué enemigos si tenemos estos amigos. Aunque... que lo sigan haciendo.

No hables por todas.

slut! ; lando norrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora