Capítulo 1: El Inicio de lo inesperado

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El sol se estaba poniendo sobre la playa de Bora Bora, donde Max y Checo habían decidido pasar unos días antes de que la temporada 2024 comenzara. Ambos pilotos disfrutaban de un tiempo juntos, alejados de la presión y la atención de los medios. La brisa marina y el sonido de las olas eran el acompañamiento perfecto para relajarse.

Checo tomó un sorbo de su margarita y miró a Max con una sonrisa y le dijo

-Es increíble cómo después de tanto estrés, podemos tener momentos como estos para estar solo nosotros.

Max asintió y mirando el horizonte le respondió.

-Sí, necesitamos estos momentos para no terminar con un burnout, pero dejando eso, hay algo que está rondando mi mente ahora mismo.

Checo levantó una ceja y pregunto curioso

-¿Qué cosa?

Max se giró para mirarlo directamente a los ojos y decirle.

-¿Recuerdas la premiación del 2021?

Checo sonrió, un destello de nostalgia en sus ojos y le respondió

-Cómo olvidarlo, esa noche cambió por completo nuestras vidas.

La gala de premiación del 2021 fue un evento grandioso, lleno de glamour y emoción.

Max acababa de ganar su primer campeonato, un logro monumental para alguien tan joven. Checo, por su parte, había sido una pieza fundamental en esa victoria, especialmente con su épica defensa en Abu Dhabi.

Mientras se celebraba el final de una temporada inolvidable, había una sensación palpable de admiración y respeto mutuo entre los dos pilotos.

Después de la ceremonia oficial, los equipos se dirigieron a una cena privada para celebrar. En un rincón menos concurrido del salón, Max y Checo se encontraron sentados juntos, sus copas de vino medio vacías y las luces tenues creando una atmósfera íntima.

-¿Te das cuenta de lo que hemos logrado este año?

Preguntó Max con voz suave, pero llena de entusiasmo.

Checo sonrió, asintiendo con la cabeza

-Sí, ha sido increíble. Nunca pensé que formaríamos un equipo tan fuerte.

Max miró a Checo con una intensidad que iba más allá de la simple gratitud.

-No podría haberlo hecho sin ti. De verdad, gracias por todo.

Checo sintió un calor en su pecho, una mezcla de orgullo y algo más que no podía identificar en ese momento.

-Sabes que siempre estaré ahí para ayudarte, Max. Somos un equipo.

Esa noche, mientras la celebración continuaba, ambos se dieron cuenta de que había algo más en su relación. Algo que iba más allá de la pista y de los trofeos. Fue en esa cena, entre risas y brindis, donde se plantó la semilla de una conexión más profunda.

De vuelta en su habitación de hotel esa misma noche, Checo se encontraba dando vueltas, incapaz de dormir. Sentía una confusión que no podía ignorar, así que decidió hablar con su entrenador y mejor amigo, Joe. Sabía que él lo entendería y le daría un buen consejo.

-Joe, ¿tienes un momento?

Preguntó Checo, entrando en la pequeña sala de estar de su hotel.

Joe asintió, dejándose caer en un sofá.

-Claro, dime ¿Qué pasa?

Checo se sentó frente a él, jugando nerviosamente con sus manos.

-Es Max. Siento mil cosas por él, ni por Carola, me he sentido tan confundido

Joe lo miró con duda.

-Es normal sentirse que te sientas así. Han pasado mucho tiempo juntos. Lo primero es entender lo que sientes y ser honesto contigo mismo.

Checo suspiró, apoyando la cabeza en sus manos

-Es complicado, Joe. Tengo familia, esposa, hijos y no quiero herir a nadie.

Joe le dio una palmada en el hombro.

-Lo sé. Pero también tienes que ser sincero contigo mismo. Si estos sentimientos son reales, tienes que enfrentarlos, no puedes huir de ellos.

De regreso al presente, mientras Max se sumergía en el mar, Checo seguía sumido en sus pensamientos. Recordó la conversación con Joe y cómo, con el tiempo, esos sentimientos habían crecido y se habían convertido en algo innegable.

Max salió del agua y se unió a Checo en la terraza.

-¿En qué piensas? Preguntó, secándose el cabello con una toalla.

Checo suspiró, sabiendo que debía ser honesto.

-Esa fue la noche en que me di cuenta de lo que realmente siento por ti. Y desde entonces, ha sido una montaña rusa de emociones.

Max tomó la mano de Checo, apretándola suavemente.

-Lo sé. Y también ha sido difícil para mí. A veces, me siento culpable porque no podemos mostrar públicamente nuestro amor. Ante el mundo, somos solo compañeros de equipo, no pareja.

Checo asintió, sintiendo una mezcla de alivio y determinación.

-Lo sé, Max. Pero tenemos que ser fuertes. Lo que tenemos es real, y no podemos permitir que las apariencias nos definan.

Los días en Bora Bora pasaron rápidamente, con Max y Checo disfrutando de la compañía del otro, aunque siempre con una sombra de preocupación sobre ellos. Sabían que eventualmente tendrían que enfrentar la realidad, pero por ahora, estaban decididos a disfrutar del tiempo que tenían juntos.

Mientras el sol se ponía y las estrellas comenzaban a brillar en el cielo, Checo se recostó en una hamaca, mirando a Max, que estaba sumergido en el mar. Pensó en lo afortunado que era de tener a alguien como Max en su vida.

Esa noche, mientras se preparaban para dormir, Checo habló con Max sobre sus preocupaciones.

-Max, hoy he estado pensando en lo maravilloso que sería que no tengamos que ocultar, nuestra relación, pero siento que eso sería detonar una bomba de dimensiones estratosféricas, tan solo recuerda todos los problemas que tuvo Seb por solo apoyar a la comunidad LGBT+, me da ansiedad pensar en lo que pasaría si descubren que realmente somos pareja.

Max lo abrazó con ternura.

-Lo sé, Checo. Pero tenemos que ser fuertes. Lo que tenemos nos ha costado muchísimo y no podemos dejar que pensar, los peores escenarios arruinen nuestras vacaciones

Checo asintió, sintiendo una mezcla de alivio y determinación. Sabía que su relación con Max no sería fácil, pero también sabía que valía la pena luchar por ella.

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⏰ Última actualización: Aug 05 ⏰

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