Gravity falls siempre había sido un lugar lleno de secretos y misterios. Las extrañas ocurrencias y creaturas que habitan en el pequeño pueblo que mantenían a todos alerta después del radeomagedon, el pueblo había sido más cauteloso a inusuales apariciones o misterios, algo habia cambiado para bien o para mal.
Sin embargo, pocos sabían del mayor misterio de todos: las secretas visitas que tenía Stanford pines en las noches y su secreta relación con aquel ser que había aterrorizado a todas hace unos meses Bill cipher, el demonio interdimensional.
Después de la última batalla y la aparente derrota de bill, Ford había regresado a su trabajo en el sótano de la cabaña del misterio. Aunque el portal había sido cerrado y los peligros se habían disipado, algo más permanecía latente. Cada noche cuando el pueblo se sumía en el silencio de la noche.
Y como siempre Ford encerrado en el sótano permaneciendo despierto esperando en su sofá, esperando algo o más bien a alguien, sintió una presencia detrás de el. Levantándose y girandose rápidamente, vio a Bill en su forma humana aquella que solo utilizaba para ocasiones especiales, con su característico traje amarillo y ese inconfundible ojo dorado que brillaba con malicia y ... ¿Algo más?
- Sabía que no habías desaparecido del todo-murmuro Ford intentando mantener la calma.
Bill sonrió con un aire de despreocupación - Oh, Ford, siempre tan observador. No puedo dejar de visitarte después de todo lo que hemos compartido.-
Ford sintió un nudo en el estómago. A pesar de todas sus preocupaciones, no había podido evitar desarrollar una atracción por el enigmático demonio.
Pero ese sentimiento debía mantenerse oculto, reprimido. La verdad era peligrosa para el y para las personas que lo rodeaban.-No deberías estar aquí- dijo Ford, intentado ser firme- Si alguien te ve , si alguien sabe que aun tienes influencia...
Bill levantó una ceja, acercándose más.
- No te preocupes Sixer nadie nos verá además me gusta mantener las cosas interesantes...Ford retrocedió ligeramente sintiendo la tensión creciendo en el aire. La cercanía de Bill era intoxicante, una mezcla de peligro y deseo que no podia ignorar.
Sabía que debería alejarse, que cualquier relación con Bill era peligrosa.
Pero había algo en ese ojo dorado que lo mantenía atrapado cada vez más.- No podemos...- Comento Ford, su voz temblando ligeramente
Bill sonrió inclinándose más hacia Ford - ¿No podemos que?... ¿Admitir que hay algo entre nosotros? Sus palabras era un susurro cargado de insinuaciones.
Ford sintió el calor de la cercanía de bill, su cuerpo reacciona de maneras que no podia controlar. Cerro los ojos para así poder encontrar las fuerzas para alejarse, pero cada vez que lo intentaba, era como si una parte de el se debilitará.
-Esto es una locura- murmuró, abriendo los ojos para encontrarse con la mirada intensa de Bill.
Bill rio suavemente, un sonido que envío escalofríos a la espalda de Ford.-Las mejores cosas de la vida suelen serlo-. Respondió Bill acercándose a los labios de Ford quedandose a un suspiro de distancia de ellos.
El silencio de la cabaña se hizo ensordecedor. Ford sabía que estaba jugando con fuego, que cualquier muestra de debilidad podría llevar a consecuencias desastrosas. Pero en ese momento solo podía pensar en un cosa el deseo ardiente que sentía por Bill, un deseo que habia tratado de deprimir sin éxito.
-Nadie puede saberlo-dijo Ford, su voz apenas susurro.- Si alguien descubre lo que hay entre nosostros...después de lo que pasó en el radeomagedon...
Bill lo interrumpió, cerrando la distancia entre ellos con un beso que fue a la vez suave y desesperado. Ford sintió una oleada de emociones atravesandolo: miedo, deseo y algo que no queria nombrar ni en pensamientos. Sus manos temblorosas al principio, encontraron el rostro de Bill, sosteniendolo con urgencia que delataban sus verdaderos sentimientos.
El beso se profundizó, volviéndose más apasionado. Ford se dejó llevar dejando de lado las preocupaciones y el echo de que su hermano Stanley se encontraba aún en la cabaña. En ese instante solo existían ellos dos, enredados en un secreto peligroso y emocionante.
Pero la realidad volvió a colarse entre ellos como un recordatorio implacable.
Con un esfuerzo sobrehumano, Ford se separó, jadeando por el aire. Miro a Bill con una muestra de frustración y anhelo.-Esto tiene que parar...esto no es correcto...- dijo pero ambos sabian que esas palabras carecian de convicción.
Bill lo miro, su expresión se suavizó ligeramente. -¿De verdad quieres parar?- pregunto, está vez su voz se escuchaba suave vulnerable algo que Ford no había esperado escuchar.
Ford sintió un dolor agudo en el pecho. No quiero que pare. Pero sabía que debía hacerlo, demasiado estába en juego, demasiadas vidas dependían de que el simplemente ocultara sus sentimiento en las sombras.
- No puedo arriesgar todo por ti...ya no más- Murmuró Ford mirando al suelo. -Nadie entendería. Y si alguna vez se descubre...
Bill asintió lentamente, su ojo dorado lleno de tristeza, Ford pudo notar una lágrima cayendo de su rostro algo que Ford jamás había visto en el. Rápidamente Bill tomó las manos de Ford juntando las con la suya. - Lose... Pero no puedo evitar sentir esto por ti tu lo sabes...¿Ford tu sientes lo mismo verdad? Dime que no soy el único que le esta ardiendo esto...A pesar de todo lo que vivimos, hay algo enti que me atrae, que me fascina.-
Ford sintió una lágrima amenazando con escapar de sus ojos. Había algo tan profundamente triste en la confesión de Bill, una verdad que resonaba con su propio dolor. Quería decir algo encontrar las palabras adecuadas, pero no pudo.
En lugar de eso solo pudo abrazarlo, sosteniendolo con fuerza. Sintió los brazos de Bill rodeándolo, y el calor de su cuerpo contra el suyo. Fue un abrazo lleno de una desesperación y consuelo, un momento que ambos reconocieron la profundidad de sus sentimientos.
Finalmente se separaron, sabiendo que era lo mejor. Bill le dió un último beso está vez fue dulce y corto pero lleno de amor, así dando un paso atras, su figura se comenzó a desaparecer en el aire. Antes de desaparecer por completo, miro a Ford una última vez.
-Este será nuestro secreto- Su voz se desvaneció como un eco suave en la habitación. - Pero recuerda Ford yo siempre estaré cerca en la sombras. Porque a pesar de todo no puedo alejarme de ti, Sixer.
Y con eso Bill desapareció dejando a Ford en el oscuro sótano, con el peso de sus emociones colgando pesadamente en el aire. Ford se quedó allí, sintió por primera vez la ausencia de Bill como un vacío en su corazón.
Sabía que su relación con Bill debía mantenerse oculta, que debían ocultar su amor y deseo para protegerse a si mismos y a los demás. Pero también sabía que sin importar cuánto lo intentarán, siempre habría una chispa entre ellos, una conexión que nunca podria ser completamente apagada.
Y así en la soledad de la noche, Ford se prometió a si mismo que protegería ese secreto, que mantendría sus sentimientos ocultos en lo más profundo de su ser. Pero en el fondo sabía que siempre había un lugar para Bill en su corazón, un rincón oscuro y secreto donde su amor prohibido pudiera existir, aunque solo fuera en las sombras.
_________________________________________Espero poder continuar con esto si no lo dejaré como un ONe shot, gracias por leer.