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BARCELONA
SAMANTHA enrollaba su cuerpo en la suave toalla mientras intentaba no caerse. Después de su largo entreno, sentir el agua fría caer por su cuerpo era lo mejor y más en verano.
Ya cambiada, salió con su mochila colgando por su hombro, escuchando el último álbum de mora, estaba concentrada en lo de ella, hasta que vio a Jana preocupada.
— Jana, que pasa? — Cuestiono la castaña al acercarse
— Eso pasa sam — dijo con frustración
Samantha miro para el frente y vio al equipo masculino del barça entrenar en su cancha.
Mil preguntas pasaban por la cabeza de la valenciana, pero en resumen todas concluyen en « Porque hostia esos cabrones estaban en su cancha »
— Que hacen estos aqui? — cuestionó la castaña tajante
— Eso es lo que yo quiero saber y lo peor es que Alexia no me contesta el puto móvil ni tampoco el mister —
La castaña no podía estar más indignada, estos se meten en el espacio de su equipo, sin permiso y sin aviso alguno.
— Ahí están vamos —Anunció la pelinegra a Samantha
La valenciana empezó a caminar, con precaucion ya que su pierna no está de lo más bien después de la última lesión.
Las lesiones eran su peor enemigo, de todo el barça femenino era la que más se lesionaba y eso la causaba problemas casi en todos los partidos salía al segundo tiempo porque la habían lastimado.
— Hostia! — exclamó Samantha mientras se caía de culo directamente al suelo.
El chico el cual era el causante de la caída de Samantha, no noto al minuto que la había hechado, hasta que escuchó su exclamó.
— Cuanto lo siento, no te vi. Soy un imbecil — dijo el chico desconocido mientras la ayudaba a levantarse
— Que va, soy muy exagerada, solo fue mi codo que se fue por la pared — emitió la castaña mientras observaba su codo
Al levantar la cabeza se topó con unos ojos marrones preciosos y con una sonrisa que encantaba.
El chico era el chico de sus sueños, era guapísimo, hasta eso era poco con lo guapo que era.
— Pasa algo? — cuestionó el chico al ver que no le sacaba los ojos de encima
— Si, bueno eh me voy — dijo Samantha para empezar a correr
«Que coño había sido eso?» Ningún chaval la había puesto así de nerviosa, casi siempre era ella quien ponía nerviosos a los tíos jamás al revés. Con este fue diferente, Muy diferente.
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DESPUÉS de su vergonzosa caida enfrente del tío guapo, todo podría empezar a salir bien no? Pues no
Para Samantha todo iba de mal a peor, primero lo de la caída y segundo es que los chicos del barça masculino entrenaran en su cancha durante un tiempo.
Según alexia no pasarán mucho tiempo allí, con la Eurocopa a la vuelta de la esquina, no cree que pasaran mucho tiempo en España.
Samantha salía con más cosas de las que pensaba traer, la castaña solo pensaba en su cama y en ver Gossip Girl toda la noche.
Y quien no se lo permitiría? Mañana no tenía entreno, hasta el lunes de hecho. Tendría el fin de semana libre para ver su serie favorita mientras intentaba no devorar todo el helado que tenía en su refrigerador.
— Hey! — Un grito hizo que la castaña volteara la cabeza y con eso deje caer todo lo que tenía en sus manos
— Púa, lo siento de nuevo — Nuevamente esa voz
La castaña subió la cabeza, para afirmar lo que pensaba, era el, el chico con el que había chocado siendo ella la que terminó en el piso.
— Ya, tu eres el que me gritaste? — cuestionó Samantha mientras agarraba una gorra que el castaño le dio
— Si, te vi cargando con tanta cosa, que quise ayudarte, aunque creo que la lié no? — dijo el chico mientras se rascaba la nuca
— Que va, mi auto está cerca — dijo la castaña mientras agarraba su mochila
— Te ayudo? —
Samantha pensó un momento en que tal vez estuviera ocupado y que ella solo sería una molestia para él pero tal vez solo quería ser amable y ayudarle.
Y la respuesta de Samantha no tardó en llegar.
— Vale, de igual manera no está tan lejos — respondió mientras le daba la espalda al castaño.
La valenciana agarraba con todas sus fuerzas las bolsas que traía en sus manos, tenía miedo que se les resbalaran de lo mucho que estaba sudando.
Después de unos segundos, Samantha y el chico llegaron a la parte trasera del coche de la castaña, la cual abrió la cajuela para empezar a dejar ahí sus cosas.
— Gracias.. lo lamento no sé tu nombre — dijo mientras se hacía una media cola en su cabello.
— Pedro, pero todos me dicen Pedri y tú eres? — cuestionó Pedri con una sonrisa
— Samantha pero llámame Sam — dijo mientras le estrechaba su mano hacia el chico
En cuanto sus manos se juntaron, Samantha sintió como sus latidos aceleraban, su estomago se daba vuelta, que le pasaba? Ni siquiera antes de los partidos se sentía así.
— Gracias otra vez Pedri, nos vemos — dijo mientras se subía apurada sin esperar respuesta del chico arranco y empezó a acelerar.
La castaña no entendía porque se sentía así, jamás se había sentido así con un simple agarre de mano.
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HOOOLAA Priiiiiiimer cap de quien sabe cuántos, pero nada, las amo forever 🫶🏼💘
