La omega del emperador Son ; michaeng

08

La omega con olor a fresa estaba escondida en el armario mientras olía la ropa de la alfa. Hoy en la mañana su celo había llegado y su loba rogaba por la alfa pero Chaeyoung salió en la mañana al pueblo a ver algunas cosas del campo de entrenamiento.

— Minari, ¡¿Estás en celo?! — cuestionó una pelinegra muy alterada entrando a la habitación, buscando a la omega por toda la habitación.

Mina salió del armario con una prenda de Chaeyoung en sus manos —Aquí estoy, Chaeyoungie.

— ¿Estás bien? ¿Quieres que pida algo para tu celo? —interrogó, está vez era la primera vez que la omega entraba en celo en su estancia en el imperio. — ¿Un té?

— Mi lobo y yo te necesitamos a tí — respondió con algo de timidez — ¿Me vas ayudar?

— ¿Estás segura de querer pasar tu celo conmigo, cariño? — preguntó mientras abrazaba a la omega.

Mins asintió — Por supuesto, alfa. Somos predestinadas, estamos casadas y nos queremos... Ayúdame, ánda.

Chaeyoung beso los labios de la omega con delicadeza, Mina colocó sus manos en los hombros de la alfa y empezó acariciar el cuello de Chaeyoung.

— ¡El rey Yoon Jeonghan de Camelot! — anunció un guardia.

Chaeyoung sonrió al escuchar eso, vio como el alfa entraba con una gran sonrisa en su rostro. ¿Cómo se atrevía a venir a su imperio después de todo el daño que le hizo a su omega e intentar humillar el día de su boda? Quería golpearlo, ganas no le faltaban.

— Rey Yoon, una disculpa por mi vestimenta... Verá, estaba atendiendo unos asuntos privados — con su mano peino su cabello un tanto desordenado.

—Oh, lo entiendo. Yo también solía atender a mi harem cuando estaba con su actual emperatriz — tomo asiento en la silla.

Chaeyoung rió y negó levemente — ¿No está enterado? Veo que solo se informa de lo que quiere, rey Yoon.

— ¿A qué se refiere, su majestad? — preguntó.