Piratas Oscuros #1 Secretos del Mar

II

Corregido

II | "Rachel, Raden y Sam"

Me miro en el impecable espejo de mi habitación, observando con belleza el vestido rojo carmesí con detalles negros que se complementan con mis botas de cuero negras, ocultando una daga y mi espada debajo de la falda pomposa del vestido.

Agarro la máscara negra de la cama y me la coloco, quedando completamente desapercibida de la vista de los guardias.

Salgo con una sonrisa, encontrando a un grupo de mi tripulación que me acompañará al bar a reunirme con mi contracto. Jess, Bennett, Rick y Nia me miran maliciosos, expectantes por lo que pasará.

Salimos de mi casa, subiendo las escaleras de piedra que llevan a una pequeña tienda de especias, ya que es el disfraz de mi hogar para no ser encontrado por el rey.

─ Hasta luego, Keily. ─ me despido de mi empleada, recibiendo las mismas palabras de su parte.

Caminamos por las calles de Plorian, el sector de "malvados" del reino, saludando a varias personas corteses que no se percatan de mi identidad resguardada por la máscara y el elegante peinado que llevo.

Siento como me hace falta el sombrero y el traje de cuero. Pero bueno, todo por la información. Aún más valiosa cuando se trata de él.

No lo veía desde hace cinco años. Y el odio que sentía por él no ha hecho más que mantenerse. Incluso me atrevo a decir que ha aumentado un poco. Supongo que el rencor que él hizo que le tuviera fue aumentando al no recibir esa disculpa que tanto necesité. No sé qué esperaba de un pirata tan orgulloso como él. Tal vez algo de empatía o culpa, pero no. No obtuve nada de eso de su parte, solo unas risas e indiferencia.

─ Cam, ¿qué le dirás?

─ ¿A quién? ─ miro confundida a Nia.

─ Colned. ─ responde.

─ Supongo que le ofreceré una cantidad de oro. Si no lo convenzo con eso lo amenazo, y si ni con eso tampoco logro sacarle la información lo mato. ─ digo con simpleza ─ No voy a perder mi tiempo con alguien que no comprende lo valioso que es. Además, he escuchado rumores de que Love está en Tennlor. ─ cometo con una sonrisa traviesa.

─ Ay no. ─ se quejan los cuatro al mismo tiempo, causándome una risa divertida.

─ ¿Qué?

─ Es una sirena, Camille. ─ parte Nia.

─ Mató a todo un pueblo de humanos. ─ secunda Bennet.

─ Tiene un historial casi igual al tuyo. ─ añade Rick.

Miro a Jessie divertida por las quejas de mis amigos, buscando su argumento para no juntarme con ella.

─ Teniendo en cuenta que puede hipnotizar con su canto y su magia del mar, no tiene posibilidades de cualquier forma. Camille sabe usar cualquier arma que le entreguen, está acostumbrada al canto de sirena, tiene una gran tolerancia a los efectos de la magia y, por si fuera poco ─ respira profundo ─, es su prima. ─finaliza con un suspiro.

─ Love no me va a hacer nada, chicos. Solo quiero reunirme con ella. La última vez fue el año anterior, y no fueron muy cómodas las circunstancias. ─ hago una mueca al recordar la Isla Esmeralda.

Todos concuerdan, aceptando un poco mi decisión.

─ ¿Han sabido algo de él? ─ pregunto más seria, intentando no levantar la voz.

─ La última vez que lo vieron fue en la Península de Fuego hace dos semanas. ─ informa Rick.

─ Siguiendo sus posibles destinos, puede estar en Costa Azul o en las Aguas Malditas.