Capitulo 38

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Elena

Al abrir mis ojos la habitación esta a oscuras, recuerdo que Luca dijo que iba a reunirse con sus hombres por la inesperada aparición de Zeleni, me levanto despacio, pero dejó escapar un grito cuando veo que hay alguien sentado en la silla frente a la cama.

-Buenas noches princesa – el hombre se mantiene en la oscuridad, no se mueve, pero tiene un cuchillo en sus manos que resplandece cuando la luz de la luna pega en el. 

- ¿Quién eres? – me vuelvo a dejar caer en la cama, debo de mantenerme calmada y relajada, el bebé puede sufrir, tranquila Elena... respira despacio,  además cerca de la mesa de noche hay un arma; Luca siempre deja un arma en nuestra habitación.

- Ummmm - piensa - tengo varios nombres, pero tú me puedes llamar Osman - no veo su rostro pero se que me esta sonriendo, un escalofrió me recorre la espalda.

- ¿Osman? – dejo de respirar por un momento - ¿Osman qué?

- Zeleni, Osman Zeleni – dice mientras se levanta y se acerca a la cama para estar de pie ante mí.

- ¿Sabes? Alessandro dijo que eras una inútil y horrible mujer, pero llevo observándote 10 minutos y me pareces la mujer mas exquisita del planeta – toma un lado de mi rostro, sin quitar los ojos de los míos – No voy a matarte esta noche, no porque no quiera, si no porque no puedo hacerlo...  no pensé que la mujer que tanto odia Sandro se la mujer de mis sueños – me suelta y camina directamente a la ventana – Tengo que marcharme, tú marido sabe que estoy acá en su ciudad y también sabe que estoy en su propiedad.

- Espera – lo detengo - ¿Cómo lograsteis entrar? – debe de haber un traidor, escucho los pasos apresurados dirigiéndose hacia acá, él tiene razón Luca ya sabe que esta acá.

- El dinero puede hacer muchas cosas su alteza, por ejemplo vender la lealtad de su jefe por unos cuantos centavos – se tira al vacío cuando escuchamos que la puerta se abre de golpe.

- ¡Elena! – grita Luca, no me muevo de donde estoy, simplemente me quedo observando la ventana...

- Cara mia ¿estas bien? – Luca toma mi rostro y por un momento me enfoco en su mirada, ojos azules como el mar, con una mirada llena de amor y preocupación que me observan de arriba abajo para cerciorarse que este bien.

- Estoy bien... yo... ¿qué paso?

- No lo se cariño, estaba en una reunión cuando las cámaras detectaron a alguien en los alrededores de la propiedad y después vi a alguien sentado en nuestra habitación, maldita sea Elena te prometí que te cuidaría y he fracasado en cada intento ¡Joder! – se levanta de golpe y empieza a gritar ordenes, aun estoy un poco confundida, pero me recompongo rápido.

- Luca – lo llamo y se acerca a mi, me da una mira de disculpa – no te preocupes por favor, no ha pasado nada, no te culpes, te necesitamos acá en este momento, yo necesito a mi esposo y mi hijo a su padre, buscaremos una solución – me toma del cuello y deja un beso en mis labios.

- No se como puede tener tanta suerte contigo dea, pero te prometo que hare mejor mi trabajo no solo por ti, si no también por nuestros hijos – deja su mano en mi vientre y como siempre el bebé se mueve.

- Lo sé, ayúdame a bañarme ¿puedes? – veo como la lujuria va creciendo en los ojos de mi marido, pero sé que se contendrá por lo menos hasta que nazca nuestro bebé, me toma en brazos y me lleva al baño donde nos metemos en la tina y cuida de mí.

- ¿Siempre nos reuniremos con Vogeli? – le pregunto mientras busco ropa que ponerme para esta noche.

- Si, siempre aun no entiendo cuál es la insistencia de que también vengas conmigo – ese dato ha estado molestando a Luca mucho, mas desde que paso la ruptura.

THE MAFIA QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora