A puerta cerrada.

°~Capítulo 11~°

[Heavy's pov]

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No importaba como lo viera, era imposible que este  pasando esto.

Estaba viendo a Dee y parecía ser alguien completamente diferente, estaba cediendo al placer, por primera vez veía que ese lado mesurado de él no estaba al mando, parecía ser un Dee que simplemente hacía caso a sus deseos e instintos más profundos.

Quiero ver a Dee sucumbir al placer, pero no de forma fácil y rápida, quiero que sea de forma más tortuosa y extensa. Tenía que cumplir con esa meta propia, así que se me ocurrió algo...

—Mira Dee... Te tengo otra sorpresita más... - me moví a penas un poco y estire mi brazo para sacar algo de la cajonera junto a mi cama - Estoy seguro que te gustara, o por lo menos disfrutarás más de esto... —

Saque un anillo negro de silicon y lo acerque a la cara de Dee para que lo apreciara mejor, pude ver un destello en sus ojos.

—Dee - Dios Hevs... N-no pensaras... en.. - no lo deje reaccionar mucho más, baje mis manos y coloque el anillo en la base del pene de mi hermano.

—Dee - Mmghf Heavyy.. Qui-quitalo! —
— Heavy - Vamos Dee soportalo si? —

[Dee's pov]

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Ese anillo estaba llevándome a la locura. Quería venirme, quería explotar de placer, quería llegar al clímax y ver las estrellas, pero, ese puto anillo impedía todo eso, aun tenía las manos amarradas y Heavy hacia caso omiso a mis súplicas de que lo quitara, así que solo me quedaba volverme loco de desesperación.

Heavy seguía embistiendome una y otra vez, seguía tocando ese punto tan perfecto, el dolor ya casi no estaba presente salvo por el de mis muñecas pero casi estaba acostumbrandome a él, estaba empezando a querer algo más, otra vez la sensación de presión del dolor.

Aun me perturbada un poco el hecho de que había aceptado para mi mismo que soy masoquista, es raro pero quiero ser lastimado, quiero que mis nervios estallen por la presión del dolor, quiero sentir que mis sentidos se corrompen, quiero entregar mi cuerpo al placer. Pensar en eso hace que mi cuerpo entero tiemble.

—Qu-quiero.. aghhm.. Venir-me.. Oughh.. Carajo Heavy, me.. Me duele...

—Heavy - Aun no princesa - senti qué salió de mi y solo solté un jadeo grave al sentime vacío ahora... — Que te parece si mejor cambias de posición — se empezó a acercar a mi lo suficiente para poder desamarrar mis manos.

Mis manos cayeron cansadas y sin ganas, me tomo con suavidad y me giro, ya estaba yo boca abajo, entendí a que iva y subí mis rodillas, no tenía tanta fuerza ya pero hice lo que pude.

—Heavy - Bien, mi rubiesita, me alegra que seas tan obediente.. —

No me dejo ni siquiera analizar sus palabras cuando ya estaba detrás mio empujando su hombría de nuevo en mi entrada.

Mis brazos los pase por debajo de la almohada y mi cara la presione contra esta misma, era difícil respirar lo admito, pero también se sentía muy bien la falta de oxígeno. Joder esta posición mejoraba incluso más la sensación, mi punto dulce estaba siendo presionado con más facilidad.