¿Y qué más?

Nuevo paso

Bueno, ya pasó un día de la graduación y... ¿ahora qué, donde consigo jale?

Después de tantas cosas que he pasado en estos años de colegio no pensé en llegar a este día, no hay nada diferente, lo único bueno es que no hay que ir a clases de lunes a viernes. Ah, tampoco es que me interese estar encerrada todo el día en la casa.

Mira que ilusa sonaba en ese momento... pero al menos tenía un gato nuevo o gata, no sé pero maúlla así que al menos un gato si es. 

Haré un resumen pequeño antes de que el título de este capitulo tenga sentido, mi nombre es Luisa, tengo 17 años y me he graduado hace un día como un Técnico en Informática. Suena interesante pero mi maestra encargada de mostrarme como armar una computadora jamás me enseñó, pues era una señora de 50 años con un hijo recién nacido con síndrome de Down debido a su edad, la verdad si es una queja porqué yo sí quería desmontar computadoras a diestra y siniestra hasta que me sobren tornillos que van sujetando a la placa madre. 

En el 2015 en Mayo el día 16 falleció mi tía a quién consideraba mi segunda madre, estricta pero una amiga más, la verdad todavía la extraño después de tantos años...

Continúo, mi mamá se llama Consuelo, pasó la mayor parte de su vida cuidándome y presionándome para ser una buena alumna, qué irónico que al final resulté con depresión grave, ansiedad y ganas de morir al no servir "para nada:"

Y el resto de mi familia... bueno, al menos en ese año sí que era algo menos horrible.

Ahora sí, retomaré lo primero mencionado: Pensaba en lo interesante que sería mi vida ya siendo un graduado más, y mi primera opción era trabajar por lo que comencé a buscar lugares, el problema es como tenía 17 años no podía chambear, así que la segunda opción que resultó en buenas noticias fue: Estudiar enfermería.

¡Wau! Un giro a mi trama porque yo quería verdes, o sea, billetes, es decir: dinero, economía pues.