La relación con Wladimir se vuelve más amena, más confianza tenemos y sobre todo también tenemos muchas cosas en común, aunque estoy estudiando también me gusta jugar en la computadora que tiene mi mamá, lo malo es que me meto a jugar League of Legends. No sé si es malo o bueno pero Wladimir también lo juega, bueno de hecho es por él que lo comencé a jugar.
Maldito Wladimir.Todavía te odio, no literalmente, pero por tu culpa sigo jugando LoL.
Los días pasan, los mensajes de Wladimir van entre buenos días/tardes/noches con memes de por medio pero de algún modo es divertido, no lo conozco en persona todavía pero se ve que es buen muchacho. Mientras sigo estudiando y conociendo a la Wladimir, la vida me parece buena aunque no del todo porque los problemas con mi mamá con respecto a las fiestas comenzaron a ser más seguidas y claro que por mi culpa, porque yo voy a beber para caerme de borracha y esto parece ser tanto que probablemente acabaré matando a mi mamá.
— Ves que estoy enferma, si me pasa algo será tu culpa.
Wow. O sea si tal vez no soy la mejor hija, madre pero a ese grado, ¿en serio?
Lo irónico es que no se pierde la costumbre a día de hoy de acusarme de un homicidio.
Un día en medio de la noche me fijo que Wladimir está En linea en WhatsApp y chinga le escribo, pasa que el muchacho andaba bebiendo trago en su casa. Cómo la mejor en ligar soy yo, le dije "gracias por invitar" por lo que el respondió que si quería que fuera al día siguiente.
La verdad no esperaba eso, así que por seguirle el rollo no más dije que pase ubicación...Y aquí estoy, yendo en taxi hacia un lugar que conozco por ser peligroso lleno de asaltantes, llegando a un lugar en el que todos se me hacen amenazantes pero menos un chico de camisa beige, tez morena, cabello ligeramente alargado pero bonito, después de bajar del taxi pago el trabajo y Wladimir se me abalanza, yo detesto el contacto físico pero en ese momento los brazos de él se me hacen mi lugar favorito.
Maldito, como puedes caerme tan bien y eso que solo te di mi número para que me hagas una recarga.
—Te creía más alta.
Me dijo riéndose, rodeando mí cuello con su brazo a la vez que comenzamos a caminar. Mirarlo feo queda corto para lo que quería decirle pero solo le dije que se calle nada más.
Llegar a su casa fue algo bonito, entramos uno detrás del otro y me presenta a su abuela, más adelante en la cocina a su mamá. Me presenta haciendo el gesto de Will Smith cuando muestra a su alopecica esposa, yo no más saludo y me sonrojo, fuimos a su cuarto hasta que después fue a buscar las botellas del trago. La verdad no me gusta ese trago pero ni modo, ya estaba ahí. Él sentado en su silla frente a la computadora gamer y yo al borde de su cama, frente a frente, viéndonos y yo en mi mente estoy como "Carajo, ¿A donde me vine a meter?"
Algo que me tiene inquieta es que el me comentó que solo era un tipo de chico que busca sexo casual, y yo netamente no, pues siendo sincera a esa edad seguía sin tener mi primer encuentro sexual. El recelo de estar sola con un hombre experimentado como lo es Wladimir (en el sentido sexual) no existe en mi. Confío en él, no me equivocaba, Wladimir en ese primer encuentro jamás insinuó nada.
Bueno yo tampoco es que sea la más divertida.
Esa tarde vimos una película "Cada día" que a medida que avanzaba tomamos pequeños shots, eso hasta que le dije en broma.
—Tú no estás tomando nada.
El de la forma más graciosa e imprudente se empina la botella, esa dosis bastó para que Wladimir se abriera de forma más fácil, me contó cosas que pasaron con el, que también había perdido a alguien especial para el, muchas cosas se dijeron y yo como soy la mejor ligando; tomo su mano, acaricio sus dedos y le dije.
— Mereces que te quieran, y querer, si no es conmigo así sea con otra persona pero no tengas miedo.
No medí mis palabras porque también estaba media "happy" pero fue sincero, fui sincera.
La película en pausa se quedó ahí, porque ya eran las seis de la tarde así que me despido de él, lo abrazo y me retiro porque mi taxi me esperaba afuera de casa. Ya sabía que Wladimir era buen dato incluso antes de ese día, así que aquel 10 de Julio gané un amigo...
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¿Y qué más?
SaggisticaEste no es un libro... bueno tal vez, por otro lado... ¿Solo pasa esto conmigo? Quizás no.