Naruto ni Kengan Ashura me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.
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Suoh Mihono se mordio el dedo pulgar.
"Pobre, esta es su última pelea"
"Es una desgracia"
"Pensar que seguiría aquí, la tonta invirtió todo el dinero en su compañía que lo fundió de inmediato"
Pudo escuchar al resto hablar mientras que ella seguía observando al frente com total nerviosismo.
Muchas personas conversaban y en medio de aquellas personas había un lugar sin nadie, pintura blanca delimitaba la arena.
"¡Muy bien vamos a empezar! ¡Hagan sus apuestas chicos que dentro de poco se terminan!"
Una chica habló mientras que animaba a todos a apostar, varias otras chicas iban y venían mientras que varios pedían una apuesta.
"20 al campeón de boxeo"
"2 mil al campeón de boxeo"
"700 al campeón de boxeo"
Aquello ponía muy nerviosa a Suoh porque no hubo nadie que apostará a su peleador.
-C-Como están las apuestas?-Pregunto Souh a la mujer que pasaba a su lado quien se detuvo a observar.
-2.02 a 17.3, ¿Quieres apostar?-Pregunto la mujer ya que había recibido la orden de intentar evitar que estas mujer apostará.
Suoh sudo nerviosa.
Ella no tenía dinero, pero las apuestas eran demasido para ella intentar evitar no apostar, sin mencionar que esta era su última pelea.
-5-500 a mi peleador-Hablo Suoh de manera nerviosa mientras que la mujer le veía.
La estaba analizando.
-¡De acuerdo! ¡Por tu tarjeta aquí!-Hablo la mujer ya que ella no aceptaría la palabra de esta pobretona ya que sabía que esta tipa era básicamente una muerta de hambre.
Suoh de manera nerviosa puso la tarjeta negra en el datáfono mientras que la muchacha sonreía.
BIP.
La que realizaba la apuesta abrió sus ojos de manera impresionada al ver que la tarjeta si contenía ese dinero.
-¡Gracias por su apuesta! ¡Recuerda que cuando pierdas no hay devoluciones!-Hablo la mujer mientras que le entregaba el papel a Suoh mientras que ella asentía de manera nerviosa.
Suoh había vendido todas sus propiedades, incluso donde ella vivía ya que esta podía ser la última vez que no que podría ser una mujer libre por lo que con ese dinero podría intentar escapar.
Pero las apuestas.....
"¡Y sigue apostando!"
"Quisiera tener sus ovarios"
"Al caballo negro no menos"
Los hombres y mujeres atrás suyo susurraron mientras que veían a Suoh seguir quemando dinero.
TAS.
Una mano se posó sobre su cabeza mientras que ella observó a su derecha donde estaba la persona que necesitaba.
