Oye, recogiste a la esposa equivocada

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Capítulo 64 Presidente 13

Los ojos de Xie Qiusheng se oscurecieron: "Realmente no lo sé".

Xie Su, este monstruo, ¿se atreve a estar con Jing Nanhe? ¿Por qué debería hacerlo? Si no regresa a casa estos días, ¿saldrá con Jingnan He?

Jing Yuanze se giró para irse, pero Xie Qiusheng lo agarró: "¿Yo tampoco he cenado? ¿No quieres que coma contigo?".

"Está bien", asintió Jing Yuanze, "Vamos".

Xie Qiusheng lo siguió con una sonrisa.

En el comedor, la atmósfera feliz ahora se volvió un poco incómoda debido a la participación forzada de Xie Qiu Sheng. Sin embargo, Xie Qiu Sheng no pareció sentirlo y tomó los palillos para servir la comida para la Sra. Jing.

"Abuela, recuerdo que a ti te gusta comer lubina", dijo Xie Qiusheng, "aunque no puedo cocinarla para ti, te la prepararé".

La Sra. Jing asintió cortésmente: "Gracias Shengsheng".

Después de comer algunos bocados de comida, Xie Qiu Sheng miró a Xie Su con ojos inocentes: "Tío, ¿por qué nunca me dijiste que tú y el tío Jing están juntos?"

Xie Su ni siquiera levantó los ojos: "¿Por qué debería decírtelo?"

"He admirado a mi tío desde que era un niño. Si estuviera en esta situación, realmente no sé qué hacer", dijo Xie Qiusheng, esperando que alguien en la mesa hiciera preguntas.

"¿Eh?" Nanhe arqueó las cejas, "¿Admiras a tu tío?"

Xie Qiusheng asintió: "Te admiro mucho".

"Tu tío también tiene defectos. El mes pasado te llevó a una cena y te dejó atrás. Luego estaba tan ansioso que no pudo encontrarte que incluso me pidió que le ayudara a conseguir vigilancia".

Xie Qiusheng levantó la cabeza de repente y apretó los palillos en sus manos inconscientemente.

¿La cena del mes pasado? ¿Fueron a investigar y encontrarlo? ¿Por qué no lo sabía? La humillante experiencia de esa noche se repitió en su mente nuevamente, y Xie Qiusheng palideció.

Nan He sonrió muy suavemente, pero eso hizo que Xie Qiu Sheng sudara frío en la espalda.

Xie Qiu Sheng se calló y ya no se atrevió a darle una señal a Xie Nan. Le sirvió un plato de sopa a Xie Su: "Bebe un poco de sopa de costillas de cerdo, desnata el aceite, no quedará grasoso".

Xie Su tomó la sopa y se la bebió obedientemente con una cuchara.

Xie Qiusheng originalmente quería hacer infeliz a Xie Su, pero ahora era él quien estaba infeliz. Jing Yuanze comió como si nadie más estuviera mirando y bebió tres platos de sopa con gran apetito, lo que hizo que Xie Qiusheng lo maldijera en secreto.

Después de la cena, Nanhe llevó a Xie Su arriba a descansar. Al ver esto, la señora Jing le pidió a la tía Zhang que le enviara un plato de yogur de frutas, por temor a que Xie Su no durmiera bien por la noche.

Xie Qiusheng apretó los dientes y detuvo a Xie Su, que subía las escaleras: "Tío, ¿no volverás conmigo? Si no regresas y no le cuentas a tus abuelos, ¿se enojarán en casa?".

Xie Su miró a Xie Qiu Sheng con condescendencia: "Estoy enojado pero no puedo matar a nadie".

"Tú... ¿cómo pudiste hablar así de tus abuelos?" Los ojos de Xie Qiusheng se abrieron y miró a la anciana señora Jing por el rabillo del ojo.

Efectivamente, la Sra. Jing frunció el ceño y dijo: "¿Por qué Su Su dijo eso? La última vez, Jingba estaba tan enojado como la Sra. Wang. Aún puedes estar enojado hasta la muerte".