Adicional +18

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Grachy.

Hoy por fin se acaban mis días de riesgo, después de 41 días y un poco más por fin, Victoria ya tiene un mes y es una niña bastante despierta, ya sonríe más, ya sus ojitos los mantiene bien abiertos y nos enamora todos los días un poco más. La casa que compramos ya está casi lista solo le faltan unos detallitos pero esta hermosa.

—Mi amor, mañana voy a salir a hacer unas vueltas, ¿Podrías por favor quedarte con Victoria?.

Marcos dejo el libro que estaba leyendo a un lado y se quedó observándome de pies a cabeza, sacudió su cabeza como volviendo en sí.

—Claro pero ¿Que vas a hacer?.

—Voy al salón de belleza necesito arreglarme este pelo y las uñas, además, necesito comprar ropa, he bajado de peso y la ropa ya me queda grande.

Marcos solo asintio y no dijo nada más, me extendió su mano y la tomé acostándome a su lado.

—¿Hasta cuando me vas a volver loco con tu cuerpo?, muero por tocarte, hacerte el amor, me estoy volviendo loco.

Sonreí yo también me estoy volviendo loca por que me haga el amor, pero todavía no, después de tanto tiempo tiene que ser algo especial.

—Amor, vamonos a cenar mañana en la noche, le pedimos a tus padres o a los míos que nos cuíden las niñas, hace mucho que no salimos.

—Me parece perfecto.

Nos dimos un beso, y me quedé acostada en su pecho, hasta que ne quede dormida.

Desperté por la claridad de la habitación, estire mi mano pero Marcos ya no esta, mire la hora y son las 9:00. Dios, había una nota en la mesita y la tomé para leerla.

"Buenos días princesa, ya aliste a Sophia y la lleve al colegio, Victoria despertó pero como estabas tan profunda le di tetero y le cambie pañal, te deje el desayuno listo, cuando despiertes me llamas, te amo".

Como no voy a amar a este hombre si es lo más lindo que pueda existir, tomé mi celular para llamarlo y al tercer tono contesto.

"—Buenos días amor.

—Buenos días princesa, me encanta escuchar tu voz.

—¿Como estás mi amor, como despertaste?. Tenias que despertarme cuando te ibas así me despedía de ti.

—Es que estabas muy dormida amor, no quería despertarte para que descansaras.

—Bueno amor, esta bien, te dejo para que sigas trabajando, te amo.

—Te amo."

Colgamos el teléfono y yo me levante a buscar a Victoria,  cuando entre a la habitación estaba despierta pero muy tranquila.

—Buenos días mi amor—La tomé en brazos y me sonrió—¿Como despertó la gorda de mami?.

Esa sonrisa que me da cada que vengo a su habitación a buscarla, es la más hermosa.

—Vamos a darte un baño muy rico y vestirte muy hermosa.

Después de terminar con Victoria y arreglar todo en casa me di un baño y me arregle, para irme al salón de belleza.

—Hola hola—Llegue al salón de belleza y afortunadamente no había nadie.

—Ay pero que es esta belleza por Dios—Amanda es mi estilista y esta vuelta loca con Victoria—Por Dios, puedes tener diez más, los pintan hermosos, además de que estas espectacular, mira ese cuerpo, esa cinturita, Dios, pareces que no había nada dentro de tu panza.

ÚLTIMO RUEGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora