Un Par de Estrellas

23. Nonni

Liara Dionne D'Angelo

Hoy iré a ver a mis abuelos, Mi Nonno Leo y Mi Nonna Venus.

Llegué temprano a su casa y disfrute mucho estar con ellos, tenía tanto tiempo que no estaba con ellos.
Estuve con ellos casi todo el día, pues llegué en la mañana y  me fui a mediodía.
Mi Nonno Leo, me dió de regalo de cumpleaños un collar con forma de flor porque a sus palabras yo soy su “Fiore più bello”. Y mi Nonna Venus, me dió de regalo un hermoso anillo, que era de ella, y que fue de su madre y de la madre de su madre y así.
Ese fue un gran regalo, pues desde niña me gustaba su anillo, y el que me lo haya dado significa mucho para mí.

Regrese a mi casa, y cuando llegue me encontré a Lorenzo nadando.

-¿Vienes?- preguntó.
-Si, solo deja ir por mi traje.

Entre a la casa y a mi habitación, después de unos minutos salí y entre a la piscina.
Empeze a nadar y después salí a respirar.
Lorenzo estaba ahí, mirándome con una sonrisa.

-¿Que pasa?- le pregunté.
-Nada, tenía mucho que no nadabamos.
-Si, oye ¿te puedo preguntar algo?-
-Ya lo estás haciendo- dijo riendo.
-Bueno... Otra pregunta.
-Si, está bien.
-¿Por qué, fuiste a dormir conmigo ayer por la noche? y lo más importante... ¿Por qué me tomaste de la cintura?.
-Oh, am... Es difícil de explicar Dionne.
-Puedes hacerlo, solo quiero saber por qué lo hiciste.
-Si te lo digo, no lo creerías.
-Por favor, solo quiero saberlo.
-Es que... Es difícil de explicar... De verdad lo haría, te lo explicaría pero... No es tan sencillo.
-Bien, no seguiré pidiendo una explicación - salí de la piscina.
-Dionne, no te vayas- pidió Lorenzo.

Entre a la casa, me cambié y decidí empezar a empacar, hoy regresaríamos, a Denver. Para hacer la fiesta de mi cumpleaños.

Lorenzo Harrison Rossetti

-Dionne - dije entrando a su habitación.
-¿Que pasa?- dijo con desinterés.
-Lo siento... De verdad, me gustaría decirte y explicarte lo que pasó ayer... Pero no puedo.
-Solo explícamelo, tal vez lo entienda - pidió.
-Te lo explicaré mañana, ¿Si?- sugerí.
-Esta bien- sonrió.
-Ven aquí - dije extendiendo mis brazos.

Ella se acercó a mi, y me dió un abrazo.
Créeme yo deseo decirte por qué es que te abrace de esa manera ayer. Pensé.
Sali de la habitación de Lía y me dirigí a la mía, para empacar mis cosas.
Cuando entre ahí estaba la pelirroja.

-Hola, Lorenzo. Vine a limpiar tu habitación- dijo mientras dejaba el plumero en mi escritorio y se acercaba a mi.
-Número uno. No me tutees. Número dos. No te acerques a mi.
-Eres muy amargado. ¿O solo es conmigo?- dijo sonriendo.
-Solo contigo.
-¿Puedo saber por qué no te agrado?.
-Mira, Rebecca, desde ayer que te presentaste conmigo, me miraste de una forma muy vulgar, si es que se puede decir así. Se lo que quieres y no lo vas a conseguir. Solo, trabajas aquí. Y mi padre te contrato, pero también puedo hacer que te despida, a ti y a tu hermano.
-No me importa, eres justo el tipo de chico que me gusta - después de decir eso, se abalanzó hacia mi y me beso.

Tarde en reaccionar unos segundos pero cuando lo hice la separé rápidamente.

-¿Que te pasa?- dije mientras me limpiaba la boca.
-Ya te lo dije, eres el tipo de chico que me gusta, y soy de tu edad.-
-No me importa. ¡Sal de mi habitación ahora!.
-Bien- tomo el plumero y antes de salir me tocó el brazo - Volveré, tenlo por seguro.

Seguí en mi habitación y después me puse a empacar, después de empacar. Fui a ver a Dion. Estaba en su habitación, específicamente en su sillón blanco favorito, durmiendo. Me acerque a ella, y me agache hasta quedar a la altura de su rostro.

-La verdad... Es que me gustas mucho, Dion, de verdad... Quiero poder estar contigo. Pero no creo que se logre. Lo siento. -Susurre para después darle un pequeño y suave  beso en los labios.
Ella permaneció dormida, y yo la dejé dormir, hasta que ya era hora de  irnos.
Después de unas horas, volví a su habitación y la desperté para ir a Denver.

-Dion... Dion... -trate de despertarla
-Mande- dijo somnolienta.
-Tenemos que irnos.
-¿Adónde?.
-A Denver - reí.
-Ya voy... - abrió sus bonitos ojos.
-Vamonos Carina.
-Si- se levantó.

Llegamos a casa, al fin. Dion se fue a su casa y yo a la mía, mañana será un día muy ocupado y largo, y ya tengo el regalo perfecto para Dion.

Un capítulo algo corto, pero la verdad no quería dejarlos sin capitulo.  Les tengo una super pregunta. ¿A quien prefieren a Lorenzo o a Caleb?
Los leo.
Besos Lil.