El sol comenzaba a ocultarse mientras Yeonjun y Hueningkai caminaban de regreso a casa. Aunque Hueningkai hablaba animadamente sobre la obra de teatro, Yeonjun apenas escuchaba. Su mente estaba ocupada con pensamientos sobre Beomgyu. ¿Cómo era posible que su mejor amigo de la infancia no lo recordara?
Al llegar a casa, su madre los recibió con una sonrisa.
-¡Chicos, necesito su ayuda en la cocina! Vamos a hornear pasteles para la feria de la escuela.
Yeonjun y Hueningkai se miraron y asintieron. Se dirigieron a la cocina y comenzaron a preparar la mezcla para los pasteles. Mientras trabajaban, Hueningkai notó que Yeonjun estaba más callado de lo habitual.
-¿Qué te pasa, Yeonjun? Estás muy callado hoy -dijo levantando una ceja.
-No es nada, solo estoy cansado.
Pero en realidad, Yeonjun no podía dejar de pensar en Beomgyu. Las circunstancias en las que se habían reencontrado después de tantos años y el hecho de que Beomgyu no lo recordara lo llenaban de dudas.
Mientras mezclaban los ingredientes, Yeonjun decidió finalmente preguntar, tratando de sonar desinteresado.
-Oye, Kai, ¿qué sabes sobre ese chico nuevo, Beomgyu?
-Es un alumno de intercambio que quedó en mi salón. Le gusta mucho el teatro, y parece ser un buen chico, aunque es un poco tímido -se encogió de hombros.
-¿Y qué más? ¿Algo interesante sobre él?
De acuerdo, esa no era la mejor manera de fingir desinterés.
-Bueno, se unió como ayudante en los preparativos para la obra. Aunque... todos pensamos que encaja para el papel de protagonista, pero no está muy convencido de eso. Sería perfecto por lo tierno e inocente que se ve -sonrió con picardía- ¿No lo crees?
Yeonjun se sorprendió, pero no dijo nada. La idea de Beomgyu interpretando al Principito le parecía intrigante. Al principio, había estado reacio a unirse a la obra de teatro, pero ahora sentía una curiosidad creciente. No había nada de malo si quisiera participar ahora.
-¿De verdad? -murmurando más para sí mismo que para Kai.
Hueningkai, notando la reacción de su hermano, no pudo evitar molestarlo.
-Oye, ¿te gustó Beomgyu a primera vista o qué? Estás muy interesado en él.
Yeonjun se sonrojó ligeramente y le dio un suave empujón a Hueningkai, volteándose con rapidez para que no notara las manchas rojas en sus mejillas.
-No digas tonterías. Solo me parece interesante que le guste el teatro.
-Claro, claro. Como digas. Solo me parece curioso, dado que nunca te ha gustado eso.
-Ven acá estúpido, me las pagarás.
Kai intentó escapar de la cocina pero fue muy tarde, una nube de polvo para hornear cayó sobre su rostro. La risa de Yeonjun se escuchó luego, pero no duró mucho. El papá de Yeonjun se acercó a la cocina, con los brazos en jarra. Venía llegando del trabajo, puesto que aún tenía su traje.
-¡Yeonjun! A tu madre le cuesta limpiar la cocina luego.
-Ow, -no pudo evitar una risa- lo siento pap-
Una nube de polvo cayó sobre él, su padre se había vengado en nombre de Kai.
-¡Niños! -la señora Choi apareció detrás de su esposo y los miró con el ceño fruncido- ¿Qué están haciendo?
-Fue Yeonjun -anunció el papá antes de salir de la cocina.
La mamá rió y siguieron charlando un rato más. Tuvieron una cena rápida preparada por Kai y su padre. Mientras continuaban horneando, Yeonjun no podía dejar de pensar en Beomgyu y en cómo el teatro podría ser una forma de reconectar con su amigo de la infancia. No podía dejar de pensar en ellos, por mucho que quisiera. Las dudas seguían presentes, pero también había una chispa de ¿esperanza?
Apoyado en el mesón de la cocina, vio como su madre sacaba los últimos pasteles del horno y se limpiaba las manos con un paño.
-Gracias por la ayuda, hijo. Los pasteles van a quedar deliciosos.
Yeonjun sonrió, pero su mente seguía en otro lugar.
-Yeonjun, ¿Estás bien? ¿Hay algo en tu mente que te inquiete?
-N-no es nada, mamá. Iré a estudiar, descansa.
-Te quiero, hijo.
Se limpió las gotas de sudor y harina de la frente y salió de la cocina. Kai había desaparecido muchas horas antes. Subió a su habitación y sacó los libros de Álgebra. Sin embargo, durante toda la noche no tuvo cabeza para pensar en algo más que no fuera su amigo y cómo el destino se encargó de unirlos otra vez. Podría estar sonando muy estúpido pero quería estar junto a él de nuevo. No era mucho pedir.
¿O sí?

ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 | YeonGyu
Fanfiction"-Es un sitio de lo más misterioso, la tierra de las lágrimas. -¿No es una cita de El Principito?" ¿Qué pasa si Beomgyu olvidó todos los momentos felices que vivió junto a su amigo? ¿Qué pasa si Yeonjun nunca lo olvidó, pese a los años que tra...