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Charlie

Desde que tenía unos cuatro años, sufrí el acoso escolar y sexual por parte de mis compañeros de clase. ¿La razón?, desde siempre he sido gay, no sé cómo ellos lo supieron, pero siempre me tocaban por encima de mis pequeños pantalones escolares. Me empujaban hasta caer en mis propias rodillas. Me insultaban. Me agredían verbalmente. Me golpeaban. Me amenazaban. Me gritaban. Me pellizcaban. Me jalaban mis rizos. Me chantajeaban. Y todo empeoró cuando se lo dije a mi madre. Ella trato de hablar con los directivos de la escuela y trataron de parar el acoso. No funcionó. La hacian más seguido. Más fuerte. Lo odiaba. Odiaba despertarme todos los días y ver sus estúpidas caras y sus enfermas mentesillas.

Cuatro años consecutivos.

Realmente me odiaba por ser así. Por no ser normal. Por simplemente no ser como ellos y dejar que me acosarán. Los ataques de ansiedad eran cada vez más seguidos. Y para empeorar todo, llegó la etapa en dónde inicie la escuela secundaria. Llevaba cinco años sin sufrir bullying. Hasta que llegaron ellos.

Nuevamente volvió el acoso. Ahora era acoso físico. Me golpeaban hasta caer al piso. Me pateaban hasta que mis costillas dolieran y gritara del dolor. Me mojaban con agua o distintos líquidos. Todos miraban como era humillado, intimidado. Y nadie hacia absolutamente nada. Los moretes eran más constantes. Yo suplicaba por qué pararán, no lo soportaba más.

Hasta que me arme de dolor y fui a reportarlo a la dirección. ¿Que hicieron? NADA.

No hicieron nada, me dejaron hundirme, dejaron que siguieran golpeadome, que siguieran agrediendonme.

Suplique que me cambiarán de asiento, y milagrosamente lo hicieron, desde ahí los golpes pararon. Y conocí a alguien.

A Benjamin Hope, pero lo llamaban Ben. Era atractivo, sus ojos color cafés me gustaban. Su cara de niño bueno. Compartíamos asientos, era un sueño para mí. Me sentía completo, me sentía a salvó con su tierna voz, con su cabello. Todo me gustaba de él. Comenzamos a tener una especie de relación. Él supo que era gay, nos lo contábamos todo, tenía que saberlo.

Salió tan bien, que comenzamos a besarnos sin que nadie nos viera. Él me mandaba un mensaje para vernos, y yo iba a probar una vez más sus labios. No besaba muy bien pero besar a la persona que te gusta es mágico, nos veíamos en distintos lugares de el plantel escolar.

Chat con Ben

- En sala de cómputo a la última hora, asegúrate de que nadie te vea venir, quiero besarte YA - mensajes de ese tipo llegaban a diario a mi teléfono celular.

- Pero tengo práctica de música terminando las clases, me encantaría ir pero no puedo, hoy no Ben :( -

- No me importa, te veo en cinco minutos -

Usualmente eran ese tipo de mensajes, lo que me llevo a bajar mi rendimiento académico. Mis padres obviamente lo notaron. De pasar al más aplicado, casi de todo el plantel escolar, a casi reprobar por completo el año escolar. Ben quería verme todo el tiempo, decía que me amaba, pero ni siquiera me dejaba acercarme a él en público. Pero cuando estábamos solos... Todo estaba bien.

Muchas veces cuando nos reuníamos, durante nuestras sesiones de besos perezosos. Ben intentaba profundizar el beso, colocando su mano detrás de mi cabeza y acercándome más a él. Cosa que sinceramente me incomodaba demasiado.

Había veces en las que intentaba subir su mano a mi entrepierna, muchas veces lo logro.

Me tocaba apesar de que yo le dijera que no me gustaba o no estaba listo para algo más, ni siquiera éramos novios oficialmente. El solo decía cosas como:

Con tus abrazos (historia de heartstopper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora