Prólogo

2 0 0
                                    

Anne

Podía sentirlo, cada sentimiento en mi interior, luchando por salir, por escaparse; después de tanto tiempo enjaulados, en cautiverio.

No sé qué los desencadenó, tal vez el aire puro azotando mis mejillas, o las yemas de mis dedos al sentir las pequeñas florecillas que se escabullían de entre mis dedos por el viento.

Pero solo pude respirar profundo, y darme cuenta.

—Debo decirle —Debiste hacerlo hace mucho, ya es muy tarde— Si no se lo digo nunca sabré si era demasiado tarde.

Mis emociones estaban tan colapsadas que hablaba conmigo misma.

Estás loca.

¿Por qué había esperado tanto?

¿Acaso había dejado que mis miedos dominaran mis sentimientos?

Es curioso cómo nos damos cuenta de aquello que anhelábamos, que sabíamos que necesitábamos, cuando ya no había suficiente espacio dentro de nosotros para que siguiera escondido, o suficiente calma para que permaneciera en silencio.

La mayoría de las veces pensamos que es el mundo que nos retiene, lo que nos rodea; cuándo la más cruda verdad es que las pausas nos las colocamos nosotros mismos.

No hay nadie que te juzgue tanto a ti y a tus acciones como tú mismo.

Estaba decidido, dejaría fluir mis sentimientos como cuando es quitada la barrera de una represa.

― ¿Anne? ―susurró mi nombre tan bajo que se asemejó a un murmullo en mi oído.

Y ahí estaban los ojos que había estado recreando en mis sueños cada noche.

~

¡Hola!

Bienvenido a "Love, Anne".

Gracias por darle una oportunidad.

Había empezado a publicar está historia en otra cuenta, pero decidí hacerlo por aquí.

Nos estaremos leyendo, este es solo el comienzo.

Un beso.

Ruth ❤️

Love, Anne Donde viven las historias. Descúbrelo ahora