-Cuando te enamores procura amar en silencio...después las palabras te atormentarán.- dijo el chico alto con complexión un tanto atlética, una sonrisa perfecta y una mirada que a cualquiera le causaría escalofríos, un cuchillo en la mano firmemente y levemente cortándome la garganta.- quiero saber porque eres tan especial en mi cabeza Blair.-
Lo único que puedo hacer al respecto a la situación en la que me encuentro es llorar y temblar levemente de miedo, quien diría que sería yo la que tendría miedo cuando mi apellido es tal.-que quieres de mi?- digo sin más mientras siento como mis muñecas duelen por las sogas que las sujetan, seguido de eso veo a mi alrededor. Estoy en una casa abandonada y lo único que puedo ver claramente es una puerta, tiene 5 candados en ella. Algo exagerado para un secuestro tan amenazante como un cuchillo y una soga, un lugar que ni siquiera yo reconozco. Y créanme que yo conozco toda la ciudad.
El simplemente me miro con esa mirada que me causaba escalofríos, aunque algo raro pasó cuando vi su cara, esta era perfecta. Una persona normal seguiría temblando o llorando, pero supongo que nunca nací normal...a quien engaño? Tal vez tengo el maldito síndrome de Estocolmo. Este hombre era hermoso.
El silencio reina en la sala de la casa abandonada y la única luz que puedo ver son la de las velas que se encuentran encima de una chimenea desgastada y vacía. Me atrevo a mirarlo, a notar cada rasgo de pies a cabeza. Su pelo era marrón oscuro, sus ojos negros, sus pestañas medianamente largas, su nariz era una nariz griega con una leve inclinación, es alto, demasiado alto. La ropa que lleva puesta es un traje de hombre, uno la verdad bastante elegante.
Detengo mi observación al notar como saca el cuchillo de mi garganta y comienza a hablar, en un tono seco, frío y que me causaba escalofríos de tan solo escuchar su voz.
-Admito que te vez preciosa en un estado tan sofocado, la mayoría no lo hace.- comienza diciendo él con un tono simple pero un tanto bajo.
-Voy a empezar diciéndote que no te voy a matar, por lo menos no por ahora...- dice el a lo ultimo con un tono pensativo y yo solo pude limitarme a que me diera miedo. -te puedo dar lo que sea a cambio de mi libertad, soy rica y importante.- digo nerviosa y con un tono leve de desesperación.
-Si esto se tratara de dinero jamás te hubiera secuestrado Blair.-escuchar como decía mi nombre me causaba una sensación rara en el pecho, una la cual no iba a descubrir hasta un tiempo después.
-¿Entonces de que se trata?-el empieza a rodearme y se coloca detrás de mi adonde no puedo verlo, era Jodidamente aterrador sabiendo que tenía un cuchillo y yo nisiquiera tenía mi varita a la mano.
-Esto es un pequeño juego, si tú ganas te vas si yo gano...- siento como su aliento toca de forma cálida mi nuca y mi oreja, tentando a acercarse a mi cuello.
Siento un montón de sensaciones como la necesidad de apretar mis manos apretadas en las sogas y contener la respiración. Siento como él se ríe por lo bajo como si yo fuera una burla y sin más siento como el cuchillo corta de una vez la soga en mis manos.-Haces algo malo...te comportas de forma imprudente y te mato.- dijo el en un tono suave pero firme lo cual me hizo estremecerme.
Levemente giré mi cabeza para verlo a los ojos y sin haberlo precedido él estaba a sólo centímetros de mi cara, Respirando y haciendo que su cálido aliento llegara a mis labios.
-Que pasa Blair? Porque me miras con esos ojos tan lindos? Nisiquiera comenzamos a jugar.-dijo tocándome levemente la mejilla y mirándome de forma indescriptible, de una forma como si lo que estuviera viendo, yo, fuera viciante.-Lo siento.-digo corriendo mi cara y rápidamente saliendo de la silla pero antes de poder alcanzar la puerta el ya estaba agarrando mi mano fuertemente dándome la vuelta hacia el y empujándome contra la puerta que casi alcancé.-Cuidado, mucho cuidado.-dijo el con un tono tan frío y tan autoritario que sentí la necesidad de obedecer a toda costa.
-Voy a hablarte sobre el juego.- dijo con una sonrisa maliciosa como si todo fuera divertido para él y a la vez molesto.-El juego se llama "Los 5 candados."-
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Cinco candados.
FantasyEl siempre me miro, yo jamás lo supe ni podría saber lo que vendría esa pequeña obsesión que le causaba. En fin de cuentas quién diablos podría atraer a Tom Marvolo Riddle?