Relatos eróticos Felices

Nervios de novia

¡¡ES HOY!!. El día más feliz de mi vida, estoy muy emocionada y nerviosa al mismo, hoy me casaré con Edward, él y yo hemos sido novios desde preparatoria y hoy a los 24 años al fin nos casaremos, sin embargo, desde que desperté a las 5:30 am para iniciar con la preparación me he sentido demasiado nerviosa, siento que me caeré en medio del pasillo mientras camino al altar, o que un pájaro hará sus necesidades encima de mi. 

Deja de pensar en estupideces.- me dice Alondra, mi mejor amiga y dama de honor.- No hay nada que pueda arruinar este día, verás que será un día maravilloso.- me dijo con mucha seguridad mientras me pasaba la lencería que utilizaría abajo del vestido. 

Lo sé, estoy muy emocionada, me da miedo que suceda algo, son muchos nervios.- le contesto mientras agarro la lencería. 

La lencería blanca que escogí para este día esta increíble, no deja nada a la imaginación y sé que Edward se morirá cuando me quite el vestido. La lencería cuenta con un juego de ropa interior y ligas, empiezo a ponérmela sintiendo la tela en mi piel. La diminuta tanga de encaje se mete entre mis nalgas dejando a la vista solo los hilos de mi cadera y el pequeño trozo que sale de entre mis nalgas, el brassier también es blanco, sin embargo, la tela es tan delgada que se pueden ver mis senos a través de ella, después están las cintas que se atan a una liga en mi cintura y bajan hasta mis muslos donde se encuentra la famosa liga de novia. 

Me levanto del asiento para colocarme enfrente del espejo y observar todo mi cuerpo, si bien no tengo un culo y tetas tan voluptuosas, tienen un tamaño adecuado para agarrar con grandes manos, todo mi cuerpo se ve increíble y sexoso con toda la lencería puesta y los tacones de aguja de color blanco le dan un toque extremadamente lujurioso. La tanga se mete entre mis nalgas paradas y firmes por el gym, lo cual hace que me caliente un poco, mi mente vuela a imaginar el momento donde Edwar las haga a un lado y me penetre de manera brusca hasta hacerme gritar, con la excitación corriendo por mis venas, hago la tanga a un lado y me empiezo a tocar un poco hasta estar tan húmeda que quiero que me cojan de forma fuerte. Quizás Edward acepte un rapidin. 

Isaaa, apúrate que ya falta una hora y media para la boda!!.- me grita alondra alterada. 

Siii, ya casi estoy lista!.- le grito, mientras me coloco el vestido de novia el cual se ve precioso, es un corte princesa pero no tan voluptuoso por lo que es un vestido cómodo y fácil de manejar. 

Salgo del vestidor para encontrarme con Alondra, la cual esta acompañada de Andrea mi cuñada hermana de mi esposo, mis padres y mi suegra. Todos se quedan asombrados al verme y me dicen que me veo hermosa, agradezco sus palabras aunque estas hacen que me sienta el triple de nerviosa. Ya es hora de bajar a la recepción y esperar en el cuarto que me asignaron para esperar la hora, cuando llego me quedo sola, debido a que los demás deben visualizar que todo este perfecto. 

Luego unos 10 minutos, mis nervios son extremos por lo que me recuesto en la cama que se encuentra en la habitación y mis deseos se hacen presentes, empiezo a tocarme abajo del vestido, haciendo mi pequeña tanga a un lado, estoy casi llegando al éxtasis, cuando escucho unos golpes en la puerta por lo que me detengo rápido y voy a abrirla. 

¿Cómo se encuentra la hermosa novia?.- Entra por la puerta Jack, el mejor amigo de mi esposo y su padrino, Jack trae su típica sonrisa de felicidad y picaría, mientras me echa un vistazo de arriba hacia abajo quedándose mas tiempo en la cima de mis senos. -WOAU te ves hermosa cuñadita, no sé si Edward se pondrá feliz o cachondo al verte.- comenta una de sus típicas bromas que me hacen rodas los ojos. 

Muchas gracias Jackie.- le digo con cariño mientras lo abrazo.- si te soy sincera me encuentro demasiado nerviosa, no sé como calmarme.- comento casi al borde de lagrimas.