¿Verdad o reto? - Minsung

Capítulo 4

El cuerpo de Jisung reaccionó con un pequeño escalofrío al poner en contacto sus pies con el frío suelo, era la hora de comer y se acababa de levantar. Cogió el teléfono para ver Instagram e inconscientemente revisó el chat de Minho. Aunque no lo iba a reconocer en voz alta, se había levantado con esperanza de tener algún mensaje de él.

Estiró su cuerpo y se levantó dispuesto a tomar una ducha así que salió de su cuarto con la toalla en la mano y se dirigió al baño que compartía con el resto de chicos. Seungmin estaba en el sofá con el teléfono, ya que él tampoco tenía clase. Jisung dedujo que el resto estaba en la universidad ya que las puertas de sus habitaciones estaban abiertas y no había rastro de ellos. Después de darle los buenos días al castaño, se duchó. Cuando terminó en el baño, se sentó en el sofá al lado de Seungmin.

—¿Qué haces? —preguntó Jisung, asomando su cabeza hacia el móvil de Seungmin.

—Pues estaba mirando ideas de outfits en Pinterest para la fiesta —contestó su amigo, girando la pantalla hacia la cara de Jisung.

—Qué coqueto —dijo Jisung riendo, seguro de que Seungmin buscaba ropa solo para impresionar a Chan.

—¿Qué quieres comer? ¿Vamos al Burger King? —propuso Jisung, mirándolo con ojos de boba, su arma secreta.

—Vale, pero esta vez te toca pagar a ti —dijo Seungmin, sacándole la lengua a su amigo y levantándose para ponerse las zapatillas.

Una vez listos, Jisung y Seungmin salieron de casa y se dirigieron al Burger King, caminando por las concurridas calles de la ciudad. Al llegar, pidieron su comida y se sentaron en una mesa junto a la ventana, disfrutando del ambiente y charlando animadamente.

De repente, Jisung levantó la vista y vio a Chan y Minho entrando al restaurante. Su corazón dio un vuelco y una ola de nerviosismo lo invadió. "No me jodas", pensó, sintiendo cómo la situación se volvía incómoda al ver a los dos chicos acercarse a su mesa.

—Hola —dijo Chan, sentándose al lado de Seungmin.

—Hola —contestó Seungmin con un hilo de voz, evitando el contacto visual con el mayor.

—Vaya, mira quién está aquí —dijo Minho, sentándose al lado de Jisung—. ¿Me echabas de menos?

—No puedo echar de menos a alguien que no conozco —respondió Jisung, mirándolo directamente a los ojos.

—¿Eso significa que quieres conocerme? Vaya, vaya Sunggie, no creí que fueras tan atrevido —dijo Minho, guiñándole un ojo.

Jisung enrojeció y giró la cabeza, ignorando por completo al chico de pelo negro. ¿Le acababa de llamar Sunggie? ¿Qué apodo era ese?

—¿Y qué hacéis por aquí? —preguntó Chan, intentando sacar conversación mientras Minho devoraba a Jisung con la mirada.

—Pues nada, hemos venido a vender nuestra virginidad porque somos pobres, claramente vamos a comer —respondió Seungmin sarcásticamente, haciendo que Jisung rompiera a reír.

—Pues tú vas tarde para eso, no tienes nada que vender —replicó Chan rápidamente, haciendo que Seungmin dejará de reír y se pusiera todo rojo.

Justo tras ese comentario, llamaron el número de Chan y Minho, que habían pedido para llevar.

—Bueno, hasta esta noche, guapos —dijo Chan, levantándose.

Minho se acercó a Jisung y le susurró al oído:

—Serás mío, ya lo verás.

Finalmente, Minho y Chan salieron del local, dejando a Jisung respirar tranquilo de una vez por todas.