Princesa Mía...

👑.-Cap 2: Entre Sueños y Realidades

En el entrañable anochecer, luego de la gran celebración para las princesas, Somery se encontraba en su habitación empacando para el día siguiente. Pronto, Camila entró después de tocar la puerta y recibir el permiso de su hija. Se acercó tranquilamente, deseando hablar con ella.

—¿Pasa algo, madre? Estoy ocupada viendo qué me llevaré conmigo —dijo Somery con su voz serena, aunque había una pizca de tensión en el aire.

—Tan perspicaz... Bien, la razón por la que estoy aquí es porque quiero saber: ¿te preocupa esto? Sé que es difícil, ya que no estaremos para cuidarlas, y aunque para eso se han preparado, no aligera la carga de todo lo que tendrán que soportar —Camila apoyó su mano en el hombro de Somery—. Tampoco hace menos doloroso separarse de tus padres, así que, si necesitas desahogarte, este es el momento para hacerlo. Porque en unas horas, solo podrás desahogarte con Demy o con tu soledad. Y es posible que mis palabras te parezcan duras, pero es la verdad. Me preocupo por ti y quiero que entiendas la responsabilidad que asumirás a partir de mañana. Por eso es importante que te expreses sobre lo que sientes; te sentirás mejor —dijo Camila, dedicándole una sonrisa reconfortante.

—Se mantiene un silencio por la habitación por un minuto hasta que Somery lo rompe—. La verdad...es duro, los voy a extrañar, me han apoyado y han estado todo este tiempo para cuidarnos, siento que el tiempo ha pasado tan rapido, un día estaba aprendiendo a ser una princesa y al siguiente tengo que cuidar una ciudad entera, es estresante, me consuela saber que Demy estará ahí pero es complicado asimilarlo, tener que causar buena impresión a la gente, ser buena líder....—Cierra los ojos uniéndose en sus propias palabras.

—Camila no pierde el tiempo en arrastrarla en un abrazo reconfortante—. No seas tan dura contigo misma, solo se tu misma y ma gente te amará, y es posible que haya una minoría que no te acepte, pero es porque no puedes agradarles a todos a fuerzas, hay gente con diferentes creencias, pero eso no te tiene que detener, sin embargo, es importante que sepan que te preocupas genuinamente, y se que tu les transmitirás eso siendo tu misma, eres mi hija y te conozco mejor que nadie, por eso agradezco que te abras conmigo —levantar una mano para acariciar su cabello.

Duraron unos minutos así hasta que Somery reaccionó.

—Mamá, tengo que seguir empacando. Te agradezco por este momento tan liberador, pero se está haciendo tarde.

—Es cierto, pero no voy a dejar que lo hagas sola. Ya que estoy aquí, déjame ayudarte. Ni siquiera Demy sabría qué más deberías llevar; seré una mejor ayuda para empacar tus cosas —Camila le dedicó una sonrisa cálida, transmitiéndole todo el amor maternal que sentía por ella.

...

—¿Quién se cree que es?

—Eso es demasiado rosa...

—Es solo una niña que no sabe de la responsabilidad que está tomando.

—¡Vete de aquí, princesita!

...

—Se despertó de golpe, con la respiración agitada, el cuerpo cubierto de sudor—. Solo fue un sueño... nada más que un sueño —se llevó una mano al pecho, intentando calmar su agitado corazón. Inhalaba y exhalaba lentamente, pero una lágrima solitaria rodó por su mejilla, abriendo paso a un torrente de emociones contenidas—. Tal vez no soy tan buena...

...

—Asegúrense de cuidarlas. Lo juraron delante de todos, así que no los perdonaré si una de mis hijas resulta herida —la voz firme de Camila resonó en los oídos de Demy, Kaede y Vincent.