Dominado ✧ [HeeJake]

23.

narración incluida !

Los cuatro chicos miraron por el gran ventanal del restaurante al anfitrión vestido completamente de negro que le daba la bienvenida con una bonita sonrisa a cada una de las personas que entraba al local.

Ni-Ki le dió una mala mirada a Jay.

—Dijiste que nunca lo habías visto cómo mesero.

El mayor se defendió. —¡Yo dije que no suelo fijarme en esas cosas!

Jungwon también se dió la vuelta y Sunoo le siguió. —Está bien, ya. ¿Por qué la gente sigue entrando? Todavía no es hora de cenar. A este paso Jake nunca será capaz de salir.

Sunoo se pasó su bolsa de cartón a su otra mano y revisó la hora en su reloj de muñeca. —Son pasadas las cinco ya. Jake debe tener mucho trabajo.

—Bueno, podemos esperarlo en el auto. Hace calor aquí.— se quejó Ni-ki.

—Aguántate un poco amor, seguro saldrá pronto.— dijo Sunoo llegando a su lado sacudiendo su mano para darle un poco de aire.

Jay hizo una mueca de fastidio por la escena de esos dos y miró hacia al rededor. El estacionamiento estaba algo lleno y eso que aún no era la hora de la cena, y la hora del almuerzo ya estaba pasada. Ahí fue cuando Jay se dió cuenta que realmente ese restaurante era muy popular en su ciudad. La verdad es que las anteriores veces que había ido con Heeseung se concentró tanto en la estética del lugar y en el delicioso sabor de la comida, que ni siquiera se dió cuenta que probablemente era Jake quién los atendía. Se golpeó a sí mismo mentalmente porque si se hubiera dado cuenta antes, se habría encargado de molestar a su amigo cada vez que Jake llegara a la mesa.

Extrañaba mucho a Heeseung honestamente. Los últimos días de él en su grupo de amigos ni siquiera habían hablado o se habían visto. Hablando francamente, desde hace mucho tiempo que habían llegado a distanciarse, pero Jay creyó que eso era normal. Que era algo común que pasaba en todas las amistades, y más considerando que llevaban ocho años conociéndose y siendo cercanos con el otro.

Actualmente se siente el peor de los amigos, pero está dispuesto a cambiar eso. No está seguro si Heeseung será capaz de perdonarlo o darle otra oportunidad para estar a su lado, pero al menos intentará dejarle claro que lo lamenta mucho, y que es de las personas más importantes en su vida. Empezando por esto.

—Chicos,— Jungwon llamó la atención de todos. —Jake ya no está.— dijo con pánico, viendo todavía hacia el ventanal.

—¿Qué?— todos lo acompañaron y vieron hacia la dirección del nuevo anfitrión. Era una chica que se acomodaba el peinado para asegurarse de que se encontrara perfecto, tal cómo cada cosa dentro de aquel lugar.

Lo perdieron de vista. ¿A dónde había ido ahora?

Las puertas del restaurante se abrieron y el único e inigualable Jake Shim que tenía a su amigo hasta el borde de la locura salió de ellas cargando un bolso en su hombro, lo que indicaba que ya planeaba marcharse.

Jake se les quedó viendo extraño. Habían un pequeño grupo de chicos viendo hacia el interior del restaurante de forma chismosa. Iba a seguir su camino hasta que reconoció a Jungwon, el amigo de Heeseung.

—¿Jungwon..?

Y Jungwon casi se cae hacia atrás cuando visualizó a Jake. El chico era absolutamente etéreo e irreal. Aún después de largas horas de trabajo se las arreglaba para lucir bello y radiante. Sinceramente le pareció fuera de este mundo.