ARRESTADO EN TU AMOR

No era la primera vez, ni mucho menos; Yoongi solía regresar a casa en su patinete eléctrico cuando había bebido demasiado como para usar su auto.

Después de una larga reunión con sus amigos más cercanos, Jin y Hobi, que se extendió desde el mediodía hasta altas horas de la madrugada con shots y entretenidas charlas recordando los viejos tiempos universitarios, Yoongi sentía que nunca había bebido tanto. A pesar de la oferta de Jin de llevarlo a casa, ya que su esposo vendría por él para evitar que condujera en ese estado, él la declinó, prefiriendo despejarse con el aire nocturno y considerando que el camino no era tan largo.

Sin embargo, esa noche algo se sentía diferente en el ambiente. La brisa nocturna parecía más fría y las luces de la ciudad brillaban con una intensidad inusual. Yoongi, con la mente un poco nublada por el alcohol, se detuvo un instante en la esquina de una calle poco transitada. Observó cómo las sombras se movían bajo la luz de los faroles, creando un juego de espectros luminosos que le resultaba fascinante.

Mientras caminaba, sus pensamientos fluían como un río desbordado, recordando momentos de risas con amigos en el bar y conversaciones profundas. Sin embargo, también reflexionaba sobre los sueños no cumplidos y las oportunidades perdidas, así como los caminos que nunca se atrevió a tomar. El zumbido del motor del scooter lo acompañaba como un susurro constante, recordándole que la vida seguía su curso, a pesar de la turbulencia de sus pensamientos.

Al llegar a casa, a pesar de vivir en una zona residencial con muchos vecinos, las calles se sentían desiertas debido a la hora tardía, iluminadas solo por farolas. Aparcó con facilidad como de costumbre, pero al bajar perdió el equilibrio. Para su mala suerte, el agente de seguridad que patrullaba la zona tras el reciente robo lo vio caer. Decidió ayudarlo, marcando así un giro inesperado en la noche de Yoongi.El agente de seguridad se acercó rápidamente y le tendió una mano a Yoongi para ayudarlo a levantarse. Con una mezcla de gratitud y vergüenza, Yoongi aceptó la ayuda y se puso de pie con cuidado.

—¿Está todo bien, señor? —preguntó el agente con una sonrisa amable, intentando reducir la tensión del momento.

—Sí, estoy bien, gracias —respondió Yoongi, aún un poco aturdido. Al observar sus manos, notó una pequeña raspadura, pero nada serio; al levantar la vista, se encontró con el rostro del agente que lo había ayudado y quedó maravillado por su belleza— Debo de estar en el paraíso, viendo a un ángel hermoso— debido a su estado de embriaguez, habló más de lo debido.

—Señor, ¿está seguro de que se encuentra bien? ¿Ha bebido alcohol? —preguntó el agente Park, quien al estar cerca, notó claramente el olor a alcohol.Yoongi sonrió de manera torpe, tratando de mantener el equilibrio.

—Tal vez he bebido un poco, pero eso no quita que usted sea un ángel, señor agente —dijo Yoongi bastante coqueto.

El agente Park suspiró, acostumbrado a tratar con personas en estado de embriaguez, pero no pudo evitar sonrojarse ligeramente por el comentario de Yoongi. Con una voz suave pero firme, respondió:

—Está bien, señor. Permítame acompañarlo a un lugar seguro y recopilar sus datos para la sanción administrativa por conducir un vehículo eléctrico en estado de embriaguez—comenzó a guiarlo hacia la entrada de la vivienda—No puedo dejarlo solo en este estado, es peligroso. ¿Esta es su vivienda?

—Agente, qué directo eres. Por lo menos, ¿me permites coquetear un poco antes de entrar a casa? ¿Lo siguiente será mi habitación y mi cama?—dijo descaradamente Yoongi, agarrando la cintura del agente para acercarse más.

—Señor, esto no es una broma; si insiste, me veré obligado a arrestarlo por acoso a la autoridad y falta de respeto— dijo Jimin recuperando su seriedad, intentando mostrar determinación.