Always an angel never a god /-/Andy Goldfarb/-/

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[❁Leisha pov❁]

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Estaba en una habitación de invitados en casa de Kym, intentando dormir pero no podía, no con una persona en mente.

Desde los sucesos anteriores que había pasado no podía dejar de pensar en Andy era algo que me parecía raro al principio pero ahora me parece confuso, su comportamiento habia cambiado drásticamente conmigo hace una semana de odiaba pero hoy me salvó de morirme ahogada.

Estuve pensando en Andy hasta al rededor de las 2 Am, ya que por fin pude dormir algo antes de el siguiente día.

[...]

Me desperté como todos los días re tranqui a las 10, me levanté de la cama y fui directa a ducharme y cambiarme a una camiseta sencilla negra con unos cargos cortos verdes militar, con la única diferencia que hoy no me iba a poner mis converse rojas ya que esas no estaban en esta casa por lo que me puse unas negras.

Cuando baje a la cocina no había nadie así que cogi un papel para escribir una nota que pegaré en el refri.

“voy a desayunar fuera y después me voy a mí casa.”

Pegue la nota en el refri y me fui al Starbucks caminando mientras escuchaba Lana del rey específicamente Salvatore esa canción me encantaba era una de mis favoritas de mi diosa Lana.

Cuando llegue a la cafetería me pedí un cafe con leche y un sándwich sencillo ya que no tenía mucha hambre y no quería un café muy cargado.

Estaba en una mesa cerca del mostrador esperando a mí comida hasta que escuché la puerta abrir, miré hacia arriba y estaba ni más ni menos que Andy Goldfarb que ya se encontraba mirándome.

—Mira quién tenemos aquí a la pequeña Lang— dijo mientras se acercaba a mí mesa.

—Si, hola para ti también cabeza estropajo—

—¡Oye! Mi cabeza no es un estropajo, igual también hola— frunci el ceño ya que se estaba sentando a delante mia caso que no espere ya que pensé que se sentaría en otra mesa.

—¿Y..? Que haces aquí, sentándote en mi mesa— le mencioné intentando que captará la indirecta.

—Hay bueno pasaba por aquí y te vi así que te voy a acompañar en el desayuno— —un chocolate caliente y un croissant— pidió mientras me miraba con una leve sonrisa.

—¿Bueno?— puse cara rara, cosa que noto ya que bufo y me dijo.

—no pongas esa cara estoy intentando ser amable contigo— bufo mientras decía todo eso.