"Perdóname.."
"Me das asco, Gabriel"
Ya tenia tiempazo de querer hacer un fanfic de ellos dos y pues, me animé jjj.
No me tiren hate, es la primera vez que hago un fanfic y poco a poco iré aprendiendo lo juro. 😞
- Personajes no míos, pertenece a 0n...
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"¿Saben que es lo mejor de Gabriel?
Todo, absolutamente todo.
Y no es que sea gay, noo para nada, ustedes ya saben como somos los hombres y la manera en la que nos jugamos. Él no me gusta al igual que yo a él.
O al menos eso creo.."
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— ¡PASA LA PELOTA! —
Los chicos de secundaria estaban teniendo su receso.
Algunas chicas, en especial Penelope, miraban atentamente al argentino el cual estaba sudoroso y pues, ya saben como son.
— ¡TAMARE GABRIEL, PASA LA PELOTA!— Sebastian se encontraba desesperado ya que era el último punto, intentaba seguirle el ritmo al argentino pero era imposible.
— GABRIEL, PASA LA PELOT-..— Un fuerte golpe cayó en su mejilla, haciéndolo caer al piso junto a sus lentes.
— Uy coño 'e la madre...— Exclamó el portero, todos se acercaron, algunos para burlarse y otros para ayudar.
— ¡TANTO QUERES LA PELOTA, ALLI LA TENES! — Gritó molesto el argentino, su cara estaba roja y sudoroso.
— Conchatumare.. — El moreno cubrió sus ojos para luego levantarse, rápidamente se fue al baño, evitando cualquier mirada.
Ya al estar en un lugar un poco más privado por así decirlo, acomodo sus lentes y cabello, miro su mejilla.
— Tamare.. — Acarició el lugar donde el golpe lo había afectado, mientras maldecía internamente al argentino por aquel pelotazo que le metió en la cancha.
— ¿Sebas? — El blanquecino entróal baño, en busca del moreno. — Oye.. — Pensaba en disculparse, pero al final de cuentas la culpa era del contrario, ¿no?
— Mira como estoy cojudo, me dejaste con un moretón horrible aquí, mis lentes están por romperse.. — Fruncia el ceño con cada palabra mientras miraba con amargura a Gabriel, el cual mostraba una cara inexpresiva.
— Buee, no todo es mi culpa, vos también que me estaban exigiendo a cada puto rato que te pasara la jodida pelota..—
— No tiene justificación de todas maneras, Gabriel — El moreno se dio la vuelta para verse una vez más al espejo.
— Ah, entonces, ¿me estas diciendo que yo tengo toda la culpa? —
— Encima lo preguntas, claro que si imbécil, déjate de huevadas y vete —
