Era un Hiashi ya de 30 años, se despertó, quedó mirando el techo de su habitación, su vida era buena. No tenía que ocultar nada, ¿Por qué?, cuando ella estaba podía ser alguien que siempre el quiso ser.
-Hiashi ... tú desayuno está listo- el castaño volteó muy sorprendido, la amaba demasiado pero sabía que ella en su vida cocinaría -Así es soy yo- dijo con una pequeña sonrisa, el castaño también sonrió pero con una dulce sonrisa.
-¡BUAA AAA!- Hiashi salió de la cama, se acercó a la cuna y vió a su hija, la mirada más pura que irradiaba la paz mundial, frente a sus ojos estaba el motivo de su gran felicidad.
La llegada de la luz a su vida, el nuevo amanecer tras la oscuridad llena de fuertes lluvia que mojaban su rostro con el dolor marcado por su maldito destino. Ella era esa esperanza que salió como el sol iluminanado una casa abandonada y triste sin ningún signo de vida, llegó a su casa para iluminarla y dar una gran calidez que incluso habiendo nacido en invierno podía sentir ese abrigo de amor.
Hiashi: Hinata- dijo su nombre muy feliz, la sonrisa pura de ángel de su hija se reflejó en su rostro, ella era tal cuál como decía su nombre, lugar soleado, cálido lleno de amor, un lugar donde sus tristezas se iban. Hiashi la alzó, sus lágrimas salieron de sus ojos mientras que la bebé sonrió.
Hinata: gaga ugga- la inocencia en carne, el espíritu del amor que llenaba su alma ... se podía decir que el era afortunado por que ella nació en su casa y no en la de otros.
Hiashi: ¡¡¡HINATA!!!- el la abrazó mientras esas lágrimas intensas corrían por sus mejillas, agradecía a Dios por haberlo dado un buen presente ... una señal de que el sufrimiento no es para siempre, que tantos años de ruego no fueron olvidados.
-¡¡SUPONGO QUE YO NO SOY IMPORTANTE EH!!- gritó muy enojada la peliazul y desvió su mirada.
Hiashi: mi amor- la miró con un sonrojo en sus mejillas.
-No me hables mierd4- se cruzó de brazos -¡¡NO MI AMOR HÁBLAME CUÁNTAS VECES QUIERAS!!- la peliazul se acercó al castaño -No me dejes por esa niña por favor- dijo haciendo mucho drama.
Hiashi: Pero Hana ... es nuestra hija hehehe- la peliazul abrió sus ojos muy sorprendida y bajó su cabeza avergonzada.
Hana: ¡VERDAD! JIJIJIJIJIJI PERO ES MI PEQUEÑA BEBÉ QUE SALIÓ IGUAL AL PADRE!- la peliazul lo abrazó y acarició a la bebé con las yemas de sus dedos -Tú naciste porque a tu padre se le paró el pene y- el castaño la tapó su boca con una mano.
Hiashi: H-Hana, no seas tan suelta, ella es una bebé- la peliazul asintió, Hiashi con una amable sonrisa la liberó.
Hana: ¡¡¡¡ME EMBESTÍA MUY FUERTE MIENTRAS TIRABA DE MI CABELLO- Hiashi otra vez la tapó su boca, está vez todo su rostro estaba rojo.
Hiashi: ¡H-HANA N-NO DEBERÍAS DE D-DECIR ESAS C-COSAS!- la peliazul lo miró muy enamorada, esos ojos con un brillo lleno de amor. Hiashi al verla sus ojos se abrieron demasiado.
Ese era su otro motivo de su felicidad, su esposa, el amor de su vida, la que iluminó su vida antes de que llegue Hinata. Con su forma de ser, con su sonrisa y sus acciones graciosos ... hicieron que su triste vida se alegre, como cuando esta nublado y de la nada sale el sol cálido.
Hiashi: Hana- la peliazul se liberó, pero en vez de decir algo pervertido lo besó en sus labios, le mordió suavemente para que el abra la boca y así poder meter su lengua.
Hiashi correspondió el beso, Hinata jugaba con el cabello de su Padre y de su madre, al mismo tiempo que reía.
Hana: agradezco a Dios, porque pude llegar a tu lado ... mi vida tiene sentido porque fuí tu guardaespalda, y siempre cuídare tu sonrisa. Porque tú mi amor, junto a nuestra hija ... son el motivo de mi felicidad- el castaño quedó muy sorprendido, en ese momento se sonrojó.

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UNA SONRISA DE AMOR
FanficUna sonrisa de amor ... la sonrisa siempre aparece cuando nos sentimos aliviados o felices, el amor es el sentimiento que siempre nos haces sonreír. La sonrisa de Hiashi y Hinata ... ¿Quién es el mayor motivo de su sonrisa?. Los personajes no son m...