El profesor Thompshon nos miró fijamente, con una expresión seria.
Matthew y yo nos separamos rápidamente, tratando de actuar como si nada hubiera pasado.
En estos momentos, Matthew esta rezando y yo, no sé, pero Dios salvame de esta.—Después hablaremos de esto. —Dijo el profesor, su voz firme, pero calmada.
¿Eso es lo que se dice cuando vez a tus alumnos bssarse? es como, te encuentras a tu esposo y a su amante haciendo el kuchikuchi y solo le dices 'Después hablamos de esto'. Sigo sin creer como Dios, a pesar de todas las travesuras que hice, me sigue salvando.
El profesor Thompshon nos indicó que nos dirigiéramos a nuestros asientos para empezar la clase.
Me dirigí a mi asiento tratando de no mirar a Matthew. No quería que el profesor pensara que estábamos llamando la atención. Me senté y saque mi libro de literatura tratando de enfocarme en en la lección del día. Pero mi mente no podía enfocarse en otra cosa más que el disque beso que nos dimos yo y Matthew. ¿Cómo se te ocurre hacer eso Mateo?
¿No vez que mi corazoncito no puede con más?(...)
La clase finalmente terminó y el profesor Thompshon nos indicó que nos quedáramos después de la campana.
Pero ustedes saben que el hambre gana, así que como el buen estudiante que soy, trate de escaparme.—¿A donde vas?
Santísimo Mateooo, casi me da un paro cardíaco. ¿Ya dije que mi corazoncito no puede con más?
— Si yo estoy en problemas, tu también lo estarás.— Matthew me agarro el hombro y me hizo caminar hasta el despacho del profesor Thompshon.
Matthew tocó la puerta del despacho y el profesor nos hizo pasar a los dos.—Me da gusto que hayan venido, necesitamos hablar sobre lo que ocurrió esta tarde.— Dijo el profesor.
En mi defensa profesor, yo no quise venir, me obligaron.
—¿Qué sucede, profesor? —Pregunté tratando de sonar lo más inocente que puedo.
El profesor Thompshon se sentó en su escritorio y nos miró fijamente. —Lo que vi antes de la clase no es aceptable.—Dijo—.No puedo permitir que se besen en el salón de clases.
—Lo siento profesor. —Dije, tratando de disculparme.
—Esta bien, Dylan. No te preocupes, eso es lo de menos, yo acepto su relación pero no se besen en el aula.
Watsss, ¿Nuestra relación? profesor, se ve que necesita unos lentes nuevos.
—Sí, disculpa profesor. —Dijo Matthew agachandose como hacen los personajes de k-dramas al disculparse. No se puede ver más tierno de esa manera, pero me sigue cayendo mal.
El profesor asintió y Matthew tomo eso como un 'Pueden irse', acto seguido, entrelazo de nuevo nuestras manos y me llevo hasta la cafetería. Al entrar al. comedor, vi a mis amigos sentados en una mesa. Me despedí de Matthew con un gesto y me acerqué a ellos y me senté.
— Holaa. ¿Cómo va todo? —Pregunté tratando de sonar alegre.
Alex me miró con curiosidad. —¿Qué pasó entre tú y Matthew? Parecían estar en medio de una conversación seria.
Me encogí de hombros. —Nada, el profesor Thompshon hablando de nuestra... amistad.
Samuel me miró. —Amistad, ¿Eh? Bueno, si lo dices tú.
Camilo se río.—Sí, Dylan, nosotros sabemos que eres un romántico.
Melissa me dio un golpecito en el brazo. —Vamos, Dylan cuéntanos qué pasa.
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La Equivocación Perfecta.
Romantik> Dylan y Matthew, dos compañeros de clase que no se conocen en lo absoluto, deciden fingir una relación falsa para sacarle celos a la persona que Dylan ama, con la esperanza de captar su atención. Pero a medida que la farsa se complica, los sentimi...