Cruel Realidad

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El camino hacia casa se hacía eterno, ninguno de los dos querían dar el paso a hablar, Edgar se limitaba a ver el suelo mirando de reojo el semblante serio de su hermana.

Después de lo que pasó ahí, Chester no dudó en acompañarlo a la salida, los chicos que lo habían defendido no lo contradijeron ni replicaron, donde se encontraba una Colette caminando en círculos aparentemente nerviosa, sosteniendo su celular y meneando lo como loca.

Una vez que vio a su hermano, no tardó en abalanzarse hacia él, el pelirrojo ya se había hecho a un lado para no interrumpir aquella escena que a ojos de él, anhelaba.

Por un momento, Edgar casi siente sus lágrimas contenidas ser desbordadas por sus pálidas mejillas, su hermana le hablaba y él no distinguía nada de lo que decía pues seguía un poco en shock.

Lo revisó de pies a cabeza, tanteando con las manos en busca de alguna herida o algo, no tardó mucho en encontrar unas marcas en su cuello, como si de un agarre se tratara.

Toqueteo el cuello, rozando las yemas de sus dedos contra el cuello, divisando aquel fenómeno, la cara de la peliblanca era todo un poema y el bufón se había dado cuenta cuando lo comenzó a mirar con cara de pocos amigos, sus ojos se encontraban dilatados.

"Edgar, ¿Quién fue?, ¿¡Quien fue!?"

Le pregunto al peli negro alterada, cogiéndole por los hombros acortando la distancia.

Ninguna respuesta salió de los labios del emo.

Chester solo escuchaba el descenso de la locura de, al parecer, la hermana de aquel chico, tanto que no se había dado cuenta que se acercaba a él y sin poder reaccionar, lo cogió por la camisa, daba miedo tenerla enfrente y más en aquel estado.

Cada palabra, cada meneo iban haciendo que el espacio que había sea nulo, él no sabía cómo responder las preguntas que le hacía, si no fuera porque Edgar había intervenido no sabía que hubiera sido de él porque la chica le podía dejar contra la espada y la pared si ella quería.

Veía cómo trataba de tranquilizarla después de darse cuenta de la situación, el lindo rostro del pelinegro arqueando un poco las cejas y las muecas que hacía ante la alterada chica que pide, no, exige explicaciones.

Era una cosa que le hacía revolver el estómago de una manera irónica, algo que había experimentado y había vivido ya.

Unas de las pocas personas que pudo y seguía amando.

"Ches, ¿Ches? ¡Ches!"

Y de la nada se encontraba corriendo, escapando de esa escena y de sus recuerdos, los cuales no dudaban en atormentarlo.


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Chester se largó, de eso se había dado cuenta Edgar mientras estaba yendo hacia su casa, soportando la tensión que había entre su hermana y él.

Se sentía mal, tenía muchas emociones dentro de él y en sus ojos se reflejaba, se encontraba perdido, rumbo a casa con los ojos perdidos.

-Edgar, ¿Sucedió algo malo?

Alzó su mirada rápidamente al escuchar su voz, vio como su expresión se relajó, él se limitó a negar con la cabeza, a pesar que le contaba todo a su hermana no quería que volviera a comerse la cabeza por lo que él le estaba pasando de nuevo.

-Sé que es mentira, sabes que como se entere nuestro padre va a ser peor, no volverá a hacer algo así por ti.

Lo dijo sin remordimientos, se estaba molestando con su hermano porque sabía que le estaba mintiendo y eso no le gustaba nada, sabía que estaba volviendo a pasar lo que le sucedía en su anterior instituto, lo cual, no era nada bonito.

(Re)Conocerlo- Fang x EdgarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora