Capítulo 8: ¡La confesión de la realeza!

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Y así, la princesita hizo una seña al caballero para que se acercara y él obedeció.

Princesita: "¿Caballero, te gustaría saber cual fue el deseo que pedí en mi fiesta de cumpleaños? " —Le preguntó al caballero en voz baja

Caballero: "¿Cuál fue....?" —Preguntó con curiosidad

La princesita soltó una risita juguetona antes de responder.

Princesita: Hi, hi, hi, "¡Tener dos caballeros!"

La expresión alegre y serena del caballero se desvaneció lentamente al escuchar sus palabras.

Caballero: "¿Qué haz dicho...?"

Princesita: "¡Mi deseo!, ¡Mi deseo de cumpleaños fue tener dos caballeros! " —Dijo con una sonrisa inocente—

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Princesita: "¡Mi deseo!, ¡Mi deseo de cumpleaños fue tener dos caballeros! " —Dijo con una sonrisa inocente

Caballero: "........ ¿Qué?" —Dijo atónito

La princesita cruzo sus brazos detrás de su espalda y habló manteniendo su tono juguetón.

Princesita: "Sí, desde que lo pedí he estado esperando a ver si se hace realidad. No sé de qué forma pasará y puede que no se cumpla, pero la incertidumbre me agobia, ¡Ha, ha!"

Caballero: "......"

El caballero permaneció en silencio, claramente en shock por lo que acababa de escuchar y la princesita, notó su reacción.

Princesita: Oye, ¿Qué te pasa?, ¿Por qué pones esa cara? —Preguntó, inclinando la cabeza con curiosidad

De repente, el caballero tomó a la princesita suavemente de los hombros, mirándola a los ojos con seriedad.

Caballero: "Princesita, sé honesta conmigo, ¿En verdad, tú pediste ese deseo?" —Preguntó serio

Princesita: "Sí, lo hice, ¿Por qué bromearía sobre eso?" —Respondió ella, manteniendo su expresión inocente

Caballero: "¿Exactamente con esas mismas palabras? —insistió el caballero

Princesita: "Sí, no le añadí nada más..." —confirmó la princesita, sin titubear

El caballero soltó a la princesita y su mirada reflejo una mayor preocupación.

Caballero: "Oh, por las diosas... Esto no puede ser..." —murmuró, llevándose una mano a la frente

Princesita: "¿Eh?, ¿Caballero...?, ¿Estas bien?"

Caballero: "Princesita, espera, dame un momento, necesito pensar en algo importante" —Solicito el caballero

Princesita: "Oh... ok" —respondió, obediente, aunque algo confundida

Escuchado esto, la princesita accedió a quedarse en silencio. Luego, el caballero se dio media vuelta y se puso a pensar en la revelación que había escuchado.

¡Dos Caballeros, Muchos Problemas! - [Guardian Tales]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora