Las palabras en mi piel te pertenecen.

Capítulo 1 : Crepúsculo y campanada vespertina.

⚠️‼️⚠️‼️ Advertencia para aquellos que se saltaron las etiquetas, esta obra contiene angustia pesada, depresión y insomnio referenciados, pánico general, dolor y pérdida. ⚠️‼️⚠️‼️

/En todos 4 capitulos que te vas a leer, con este fondo de música, seguro que puedes disfrutar de leer esta historia, espero que sea de tu agrado, eso es todo disfrutad el contenido/

Woo Jin-Chul siempre ha sentido algo por Sung Jin-Woo. Desde el día en que se conocieron, eso era cierto. Eso era obvio.

Cuando escuchó por primera vez sobre el incidente de la mazmorra dual y cómo solo hubo cinco sobrevivientes que escaparon, así como un solo sobreviviente que fue encontrado en la mazmorra vacía y pensó que había superado con éxito la incursión por su cuenta, Jin-Chul no mentirá. El hombre que conoció no era en absoluto quien esperaba.

Sung Jin-Woo era un hombre pequeño, con un encanto infantil y rasgos que lo hacían parecer significativamente más joven que sus veinticuatro años. Era extremadamente lindo, pensó Jin-Chul. Una suave timidez en él le dijo de inmediato a Jin-Chul que ese no podía ser el hombre que estaba buscando; el hombre que había completado la mazmorra dual sin ayuda de nadie.

Pero tenía un trabajo que hacer, por lo que Jin-Chul le había hecho algunas preguntas al hombre e hizo todo lo posible por ignorar el hermoso brillo extático en sus ojos cuando mencionó la posibilidad de un despertar. El hombre se iluminó, más animado de lo que Jin-Chul había sabido que estaba en su breve encuentro, pero su expresión volvió a caer poco después cuando su reevaluación reveló que era un rango E con un maná de no más de 10 una vez más.

El hombre, Sung Jin-Woo, había intentado ocultar el cambio de humor que había experimentado; trató de sonreír a pesar de la tristeza que sentía. Jin-Chul podía ver que se había puesto nervioso, que sus ojos se desviaban hacia algún lugar distante como si estuviera tratando de estar en cualquier otro lugar menos allí, y lo había entendido.

Jin-Chul tenía otras preguntas para él, cosas que necesitaba saber para terminar su papeleo sobre el incidente, pero simplemente se disculpó por haberle dado esperanzas al hombre y se fue, decidiendo que había recopilado suficiente información de los otros sobrevivientes.

Sung Jin-Woo lo miró con ojos grandes y curiosos, un gris acero que Jin-Chul nunca había visto antes, y asintió suavemente mientras observaba a Jin-Chul retirarse.

Era extraño, pensó Jin-Chul, que la visita no hubiera servido para nada y una vez más hubiera dejado a la Asociación sin saber qué hacer y qué podría haber significado la mazmorra dual, pero por alguna razón... Jin-Chul no sintió que hubiera perdido el tiempo yendo allí ese día.

La próxima vez que se encontraron, Sung Jin-Woo se veía tan diferente que Jin-Chul casi no lo reconoció.

Casi.

El gris acerado de sus ojos era un claro indicio, y aunque la sensación de su mirada era más fuerte, más intensa, todavía era lo suficientemente similar como para que Jin-Chul lo hubiera reconocido mucho antes de lo que probablemente debería haberlo hecho para alguien a quien solo había conocido una vez.

El hombre ya no tenía ese encanto infantil que había tenido antes. Era más alto, casi tan alto como Woo Jin-Chul si tenía que adivinar por la distancia que los separaba. Era más ancho, claramente tenía más músculos, a pesar de que solo lo había visto unos meses antes en el hospital.

No, eso no estaba bien, ¿verdad? Solo habían pasado unas pocas semanas como máximo...

Su cabello parecía quedarle mejor; menos desordenado en lo alto de su cabeza que estaba demasiado ocupado para arreglar, y enmarcando más deliberadamente su rostro. Su rostro, que ahora se había vuelto más afilado, más atractivo que lindo, Jin-Chul lo había notado.