𝖥𝗅𝗈𝗋𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝟣𝟫𝟩𝟢 | 𝗕𝗮𝗲𝘄𝗼𝗻

Capítulo 6.

La razón por la que Haewon compró la casa en la que vivia fue porque era joven y no tenía dinero para pagar una casa más nueva y amueblada, el hecho de que nunca fue repintada o incluso limpiado mostro que Bae o cualquier miembro de su familia eran las últimas personas que vivieron ahí. Se llevaron la mayor parte de muebles excepto un sofá viejo, algunos trastos en el desván y por supuesto el teléfono que llevaba minutos viendo esperando su llamada.

Bae estaba agachada contra la pared mientras sus manos se clavaban en su cabello, ebria. Normalmente no bebía pero esa noche fue una excepción. Tenia una botella en su mano mientras que en la otra sostenía el teléfono, contemplando si llamar a Haewon a pesar de su estado mental vacilante o no llamar dejando a Haewon sola por la noche.

Sullyoon había estado en su casa antes, haciendo todo lo posible por levantarle el ánimo, Jinsol había puesto buena cara para asegurarle que estaba bien, luego se derrumbó tan pronto Sull cerró la puerta detrás de ella.

El alcohol nunca fue un problema para ella fue más un problema de su padre. Ella había prometido no seguir el camino de su padre pero aquí estaba, botella en mano y con el estado mental fuera de control. Sabía con quién quería y necesitaba hablar pero estaba aterrorizada. La

situación provocaría ansiedad en ella, pero cuando hablaba con Haewon le era fácil ignorar lo absurdo de todo. Le encantaba escucharla hablar de cualquier cosa, le encantaba escuchar su voz.

Lanzó la botella contra la pared, que termino por hacerse añicos, esparciendo el contenido del interior en el piso y la pared, dejando solo el teléfono en sus manos mientras marcaba un número. Haewon miraba Twitter viendo las tendencias cuando volteo a la pared y vio una mancha desconocida una mancha que destacaba absolutamente contra el papel tapiz floral vintage. Su pensamiento inicial fue que era sangre lo que la asustaba. Tenía tantas ganas de preguntarle a Bae si estaba bien pero marcar desde su tiempo nunca funcionó, solo Jinsol tenía el poder de llamar a Haewon. Justo a tiempo sonó el teléfono y respondió al instante —¿Estas bien? -pregunto frenéticamente.

—Si, ¿por qué preguntas? - las palabras de Bae se arrastraron un poco pero todavía tenia el habla franca y segura que solía tener.

—La pared manchada, pensé que te habías lastimado o algo así.

Bae miro a la pared donde recientemente había lanzado la bebida y comprendió. —Ah, derrame mi bebida.

—¿En las paredes?

—Puedo ser torpe. -rió lentamente. -Oh puedo ser bastante torpe. -dejo escapar una risa más grande.

-Sol..¿estas ebria? ¿La bebida era alcohólica?.

Bae suspiro en rendición -Si.

—¿Que no me habías dicho que no bebias?

—¿Yo?.. nop. -Jinsol dijo con sinceridad —Es solo...

- ¿Solo?

-Que tuve un mal día. -Bae sonaba derrotada —Tengo mejores formas de lidiar con los días malos pero quería ver como se sentía reprimirlos con una bebida como lo hacia mi padre...parece que funciona.

Haewon nunca había oído hablar del padre de Bae, sólo mencionaba a su madre y hermanas, pero Haewon nunca preguntó por su padre, ya que capto la indirecta de la negativa de Jinsol de hablar de él.

—Quizás si -Dijo Haewon. -pero te recuperas de la sobriedad y empiezas a sentirlo de nuevo, lo más que hace es adormecer, aunque claro no bebo así que solo hablo por lo que he escuchado.

- Si.. -Bae lo sabia, había visto el efecto duradero que tuvo en su familia cuando su padre sacó otra botella de la nevera.

—Es como poner una tirita en una herida que necesita puntos...Hay mejores formas que funcionan a largo plazo.

—¿como por ejemplo?

—como hablar con alguien, dijiste que tienes a tu amiga Sullyoon. también puedes empezar a escribir un diario, abandonar todo o hablar con...

—Contigo.

Haewon dejo escapar un suspiro.

—Conmigo.

—Lo siento, aun no me siento lista para hablar sobre el tema pero..se que te tengo y eso me tranquiliza.

—Deberías dormir un poco.

—Haewon

—¿Dime?

—Yo.... comenzó pero suspiro, estaba lo suficientemente sobria como para luchar contra cualquier impulso de hablar.

- ¿Tú..?

—tienes razon debería dormir un poco. -Bae se salvo a si misma.

—Si, buenas noches anciana. -Haewon rió.

—Buenas noches, número equivocado. -Susurro tan cerca del teléfono que Haewon juro que sintió su aliento como si le hubiera susurrado a lado de ella. Esperó un rato antes de colgar.