Conexión inesperada - PAUSADA

Six

El sol comenzaba a descender, pintando el cielo de tonos anaranjados y rosados mientras Anxiety y Ennui se dirigían a la casa de la pelirroja.

-¿Tus padres están en casa?- preguntó la pelimorada, mirando a la más baja mientras caminaban a la casa de ella.

-Sí, pero tranquila, no nos molestarán. Estaremos en mi habitación.- respondió con calma la pelirroja.

Continuaron caminando por unos minutos y llegaron al hogar de la pelirroja. Anxiety sacó las llaves de su mochila, nerviosa. Que Ennui viniera a su casa era algo que siempre había soñado, al igual que el hacerse más cercanas, pero ahora que estaba pasando su ansiedad estaba por las nubes. La ojiverde, con manos levemente temblorosas, metió la llave y abrió la puerta. Las dos adolescentes entraron, la pelirroja cerró la puerta, mirando con una sonrisa a la pelimorada, quien miraba la sala de la casa.

-Linda casa.-

-A-Ah, ¡gracias!-

La de ojeras se quedó mirando una esquina de la casa, recordando que acababa de ir al centro comercial y ni siquiera había comprado comida, lo había olvidado. Ya que la pelimorada se quedó pensando, no notó la presencia de los padres de Anxiety, quienes estaban en la cocina, levantando los pulgares y mirando con cierta emoción. La pelirroja solo se limitó a ruborizarse y por instinto, tomó a Ennui del brazo y con delicadeza, la jaló hacia las escaleras para subir a su habitación.

Anxiety guió a la más alta a su habitación. Al llegar a esta, Ennui empezó a analizar la habitación de la pelirroja con la mirada. La habitación de la más baja estaba decorada con plantas en macetas pequeñas, pósters de videojuegos y bandas de música, y una cama cubierta con una sabana de tonos marrones.

-Ponte cómoda, Ennui. Voy por algo para beber.- dijo Anxiety, mientras dejaba la bolsa con el latte y brownie de Embarrassment sobre la mesita de noche.

La pelimorada se sentó en la cama, sacando su celular y revisando sus redes sociales mientras esperaba. La pelirroja regresó poco después con dos latas de refresco, las cuales colocó al lado de la bolsa que contenía el latte y brownie.

-Bien, ¿te parece si empezamos a jugar Mario Kart?- preguntó Anxiety, tratando de mantener la voz lo más calmada posible.

-Esta bien.- respondió Ennui, con un tono más suave que de costumbre.

Anxiety comenzó a configurar el juego, desviando unos segundos su mirada a la pelimorada, quien estaba quitándose la sudadera, que al hacerlo, provocó que la pelirroja logrará ver un poco del abdomen de esta, haciendo que inconscientemente se mordiera ligeramente el labio inferior. La pelirroja solo volvió su mirada al juego, pero con las mejillas ligeramente teñidas de un tono carmesí.

La pelirroja se sentó junto a Ennui en la cama y le entregó uno de los controles. Pronto, el sonido de los motores de los karts e incluso risas se hicieron presentes en la habitación.

-¡Te gane!- dijo Anxiety, emocionada al ver la pantalla.

-Te deje ganar.- dijo la pelimorada, aunque había un pequeño brillo en sus ojos que delataba su broma.

La pelirroja rió, y por un momento, la tensión que había sentido desapareció. Se recostó en la cama, aún sosteniendo el control y miró al techo.

-Juguemos de nuevo, esta vez no te dejaré ganar.- dijo Ennui con un ligero tono burlón, mirando a la pelirroja.

-Ya veremos, jaja.- respondió desafiante la más baja, volviendo a sentarse y empezando una nueva carrera.

Cuando la carrera terminó, Anxiety ganó nuevamente y empezó a reír. La más alta la miraba con enojo fingido mientras esta reía.