NarradorSe podía ver aún niño pelirrojo, este se encontraba observando la belleza de las nubes, él estaba sumido en sus pensamientos sin prestarle atención a su entorno o a quienes tenía a su lado.
Kie: tanjiro hijo, ven a ayudar a mamá- hablo mientras tendía la ropa.
Tanjiro: enseguida madre-dijo corriendo en ayuda de su madre.
El pelirrojo vivía en la Era Taisho, él tenía 10 años y se preparaba junto a su madre para ayudar a su padre, este iba a realizar su danza kagura, era ya casi año nuevo y era ritual realizarla para que la familia tenga prosperidad y buena fortuna.
La familia Kamado realiza una ceremonia cada año rindiéndole culto al Dios del Fuego para evitar posibles desgracias, el baile se compone de 12 segmentos desde el atardecer hasta el amanecer.
Kie: ¿estas emocionado por ver a papá bailar?-preguntó poniéndose a la altura de su hijo.
Tanjiro: madre, ¿tu crees que yo también pueda hacerlo?-preguntó con cierta inseguridad.
Kie: ¿a que viene esa inseguridad hijo?-preguntó acariciándole su cabello.
Tanjiro: quiero ser tan fuerte como papá y cuidar de mi propia familia-dijo con determinación a su madre.
Kie: eres un buen niño y fuiste bendecido con una fuerza inmensa, yo estoy segura de que lo lograrás fácilmente-dijo dándole una sonrisa.
Con Tanjiro.
El chico luego de hablar con su querida madre, él fue a ver a su padre quien estaba acostado en un futon debido a una enfermedad, que lo iba debilitando con el tiempo.
Tanjuro: si dominas correctamente la forma de respirar, tu también serás capas de bailar para siempre y el frío no te molestara - explicó con paciencia y cariño a su hijo.
Tanjiro: ¿podré bailar tanto como tu?
Tanjuro: así es.....Tanjiro, esta danza ceremonial y mi par de aretes, yo te los entregaré y serán tuyos.
Tanjiro: pero son parte de ti padre...
Tanjuro: lo que te enseñe y te entregaré, tu debes pasarlo a la próxima generación...prométemelo..
Narrador
A la caída de la noche, se podía ver a Tanjuro realizar los 12 segmentos de su danza bajo la atenta mirada de su hijo, era tan grande su deseo por ayudar a su padre que no se perdió de ningún detalle.
La danza kagura era tan hermosa que te dejaba sin aliento, su padre a pesar de siempre estar enfermo y la mayor parte del tiempo en una cama, era capas de bailar desde el anochecer hasta el amanecer..
Kie: la danza es la esencia de la familia kamado y pase lo que pase, tu debes llevarla contigo siempre querido tanjiro-dijo con dulzura a su pequeño hijo.
Tanjiro: la aprenderé lo antes posible madre, si lo hago padre no tendrá que hacerlo y su salud no empeorará-dijo siempre pensando en otros antes que en él.
Kie: tu corazón es dulce y siempre te esfuerzas en ayudar a otros, me siento orgullosa de ser tu madre-dijo sonriente.
Narrador
La familia Kamado había vivido en la misma casa tras generación y generación, ellos se ganaban la vida como vendedores de carbón en sí no les iba tan bien como en otros años, ellos eran felices con lo poco que tenían. Nada más le hacia falta.
2 años después..
Los años pasaron y Tanjuro había enseñado a su hijo hasta donde su deteriorada salud le permitió, pero al final de los días el sucumbió a la enfermedad y terminó falleciendo..
Fue enterrado por el resto de la familia, su ida dejó un enorme dolor y tristeza en los corazones de todos, pero el hijo mayor Tanjiro debía ser fuerte, ni podía permitirse llorar o sentirse triste, su familia dependía de él ahora.
Las cosas iban realmente normal, la gente a pesar de que ya no necesitaban tanto carbón como antes, le seguían comprando para ayudar a Tanjiro, él agradecía mucho la preferencia hacia su trabajo ya que así llevaría sustento a su familia.
Tanjiro logró aprender la técnica de respiración y gracias a ella logró realizar la danza kagura desde el anochecer hasta el amanecer. El era capas de respirar de forma concentrada durante todo el día.
Presente.
La Montaña donde vivía la familia kamado fue cubierta por la nieve, era invierno y el sol era ocultado por las grandes nubes.
Era casi de noche y cerca de un arrolló congelado se podía ver a dos niños sobre el arrolló congelado. Estos eran Tanjiro y Nezuko, ellos estaban pescando para llevar comida a su familia.
Nezuko: tanjiro-nichan, se hará de noche y será mejor que regresemos a casa-dijo con temor a la oscuridad.
Tanjiro: solo un pescado más, quiero que todos se duerman con los estómagos llenos-respondió sacando un pescado del agujero en el hielo que había hecho.
Al sacar el pescado fue depositado en una canasta y ambos hermanos procedieron a regresar a su hogar, Nezuko tomaba con fuerza la mano del pelirrojo, esto debido a que le habían contado sobre los demonios.
Nezuko: ¿crees que aparezca uno?-preguntó con miedo prestando atención a los ruidos.
Tanjiro: no debes temer, ellos no existen y son solo cuentos de terror-respondió para calmar a su hermana.
El caminar de los hermanos se detuvo, esto debido a que se habían encontrado con una extraña mujer, ella se encontraba viendo los caminos debido a que ambos apuntaban a una dirección distinta.
Nezuko: ¿un espíritu?
Tanjiro: ella es muy hermosa y su belleza se podría confundir con la de una diosa-respondió viendo a la mujer.
Amane: hola adorables pequeños, ¿saben en donde puedo encontrar a la familia Kamado?-preguntó con voz calmada.
Tanjiro: somos de la familia kamado, la noche es peligrosa aquí, la llevare a mu hogar-dijo para tomar la mano de la mujer y comenzar a caminar rumbo a su hogar.
Amane: que niño más amable, les agradezco el que me inviten a su hogar-dijo con respetó y agradecimiento.
Nezuko: no se preocupe, ya verá que mamá hará una rica cena para hacerla sentir cómoda-dijo animada.
Narrador
Ambos hermanos iban hablando animadamente con Amane, la mujer era muy amable y siempre respondía a todo con una voz tan calmada que relajaba los corazones de los niños.
Tanjiro detuvo su caminar cuando de pronto olfateo un gran olor a sangre proveniente de su hogar, él corrió apresuradamente a la entrada y vio una escena que lo dejo helado.
Su familia había sido asesinada...
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🄷🄸🄽🄾🄺🄰🄼🄸
ActionPor siglos la familia Kamado a llevado como ritual una danza kagura, esta se traspasaba de padre a hijo en cada generación pero lamentables sucesos cambiarían el transcurso de las cosas.