Muchas personas suelen decir que lo más hermoso y maravilloso en el amor es el matrimonio. Y no digo que no lo sea, simplemente que es más complejo de lo que parece...
Un 31 de Julio de 2019 decidí unirme a Park Sunghoon por el resto de nuestras vidas, y como era de esperarse, al inicio todo era color de rosa y lleno de amor, pero con el tiempo las cosas se complicaron un poco, Sunghoon tenía que trabajar en la empresa de su padre, y yo también debía trabajar. Nuestros horarios de pronto ya no coincidían de la misma forma y pasábamos menos tiempo juntos. Ambos llegábamos agotados y lo único que queríamos era descansar.
Pasamos de tener charlas interminables a solo un "buenos días" o "buenas noches" si teníamos suerte. Las citas disminuyeron a nada, las cenas románticas exigían mucho tiempo para prepararse y disfrutarse, las noches que dedicábamos a hacer el amor desaparecieron. Y con los años simplemente nos distanciamos
5 años de matrimonio no son fáciles, pero como lo llevamos, aunque duela admitirlo, no duraría mucho más.
"profesor, cuando sea grande voy a casarme con usted" dijo Sumi, una pequeña alumna de la guardería en la que trabajo
"no, yo me casaré con él" intervino Soehui, otra pequeña del curso
"ninguna puede" me miraron expectantes "yo ya estoy casado, ¿no lo ven?" mostré el anillo plateado que descansaba en mi dedo anular
Las pequeñas abrieron sus ojitos y sus labios formaban una linda y pequeña "o"
"profesor, ¿con quién se casó? ¿Es con la profesora Yuhee?" preguntó Seohui
"no, no es con ningún profesor. Estoy casado con un hombre increíblemente apuesto" presumí
"ah, definitivamente no es un profesor" dijo Doyun, un niño bastante platicador que escuchaba nuestra conversación. Ambas niñas y yo reímos
"profesor, muéstranos una foto" sonreí y saqué mi celular buscando alguna foto, dándome cuenta de que tenía muchas de hace 2 años, pero ninguna reciente
Elegí una foto, donde ambos estábamos en un restaurante lujoso
"woah, voy a casarme con alguien así de guapo algún día" mencionó Sumi, acunando su rostro en ambas palmas de sus manos, sonriendo y mirando la foto con ilusión
"profesor, ¿se aman mucho?" esa pregunta me descolocó. Nos amábamos, pero...
"claro que nos amamos, nos amamos mucho Sumi" mi voz sonaba dudosa, no estando muy seguro de lo que decía
Los tres pequeños continuaron hablando de otros temas, mientras mi cabeza divagaba y daba vueltas al asunto
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Marqué al numero registrado como "esposito" con un ligero nerviosismo, ¿y si rechazaba mi llamada?
