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a wonbin siempre le gustaron las mañanas calurosas.

dónde el sol se cuela por la ventana y el clima es perfecto para colocarse una camiseta ligera y estar en calzoncillos por su casa sin importarle si el personal de la casa le insistía en que se colocara unos pantalones.

él estaba en su hogar y era perezoso para vestirse; con la excusa del calor, estar en bóxers era algo permitido, y nunca se negarían a la palabra del señorito Park Wonbin, pero hoy era especial. era su día de graduación del colegio.

bajó corriendo por la escalera aunque sabía que no tenía apuro alguno hasta la hora de su graduación. quizás quería ver a su padre, aunque sea unos segundos antes de que huyera por asuntos de trabajo. nunca lo admitiría, porque no querría dejarle ver a su progenitor su dolor por sus viajes importantes de trabajo, pero wonbin lo quería y hasta se sentía más sentimental que su madre cuando su padre abandonaba lo que ella bautizó como “el nido” que era su hogar.

se abalanzó encima del hombre y lo vió con sus labios abultados.

—¿no puedes quedarte ni en este día importante? —refunfuñó.

el hombre pasó una mano por su espalda y sonriendo palmeó de la espaciosa zona.

—le dije a Anton que vaya en mi lugar, estrellita.

wonbin volvió a quejarse mientras su mueca cambiaba a una de recelo, yendo hacía la mesa con su madre.

—que estupidez —toma la cuchara y sorbe un poco de sopa, poniendo una gran porción de arroz — ¡si tanto querías a Chanyoung como tu hijo lo hubieras cambiado con el tío!

la mujer soltó una risa y presionó una servilleta en su boca, mirándolo con cariño.

—binnie, hijo, no seas tan terco. todo lo que estás acostumbrado es gracias a tu padre, y sabes cuánto le gustaría verte vestido con la túnica.

—es cierto —se acercó. dejó su maletín en la mesa y se arrodilló del lado derecho de su hijo, entre él y su esposa la cual pasó su mano en su hombro —. vendré pronto, y te prometo que te llevaré al restaurante de mariscos que te encanta, estrellita.

wonbin le dedicó una mirada de lado. en realidad lo había convencido con los mariscos, pero seguía un poco lastimado.

—está bien, pero —los ojos de su madre como los de su padre se fijaron en él. comió la gran porción de arroz que había metido en su boca y habló con su boca llena —... dile al tonto de Chanyoung que lo espero en la primera fila con mamá. y que venga con los regalos que sé que pediste por anticipado para no tener culpa.

el hombre soltó una risa y cuando se levantó sacudió el cabello de Wonbin con su mano. el menor gruñó mientras sus padres hacían un acto de cariño inmensurable frente suyo.

—vendré apenas comience el mes —canturreó. una de las trabajadoras corrió detrás de él para indicarle que tenía su saco —. los amo.

wonbin chistó y rodó sus ojos cuando finalmente se fue.

—patán.

su madre rió de nuevo y tomó su mano.

—¿nervioso? —wonbin negó —¿ansioso?

—mucho —sus ojos se agrandaron —. es loco que esté por entrar en la universidad. ayer apenas estaba luchando con Anton en el patio trasero mientras íbamos a la primaria…

su madre suspiró entretenida y por unos segundos estuvieron en silencio.

—¿Anton tiene pareja? —preguntó, curiosa de repente. Wonbin subió una ceja.

stay with me  | wonton.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora