Haerin's pov
Cuando Danielle toca mi cadera por la noche con su brazo mientras aspira mi cuello con su nariz suave yo siento que soy muy feliz. Ella me ama como nunca ha amado a nadie más en su vida, me trae flores de la floristería por la que pasa cuando viene del trabajo y me da un beso en la frente cuando preparo su comida mientras me repite que me veo muy bella. Así, sumisa y callada frente a ella.
Yo no era así al principio. Era una chica alborotada que hacía lo que sea para hacer reír a los demás, saltaba de aquí allá con mis mejores amigas dando de qué hablar en nuestra ciudad, era una chica inmadura que se alocaba por las noches de verano.
Pero entonces la conocí a ella, su morena piel era lo más suave que toqué en mi vida y su rostro delgado, sombrío además de serio me hizo caer por ella desde el primer día. Seguía siendo alguien dulce que me sonreía, acariciaba el dorso de mi mano mientras me hacía reír en nuestras primeras citas que eran tan inocentes...
—Haerin. No tiembles, joder. ¡Estoy harta! Pareces un jodido chihuahua—Habló malhumorada alzando de más su tono. Se levantó de golpe haciendo que yo me encogiera más en la parte de mi cama esperando que su golpe llegara por el enojo que le daban mis temblores pero en vez de eso solo obtuve un portazo.
Tapé mi boca con mi mano temblorosa y lloré en silencio. Era la quinta vez en la semana que pasaba eso, desearía controlar los temblores pero van más allá de lo que yo puedo hacer. Dejé caer mi cabeza en la almohada, la luna volvía hacerme compañía en la lejanía, estaba brillante y parecía reconfortante aunque no pudiera abrazarme.
Yo quería un abrazo. Pero quería más a Danielle.
—
Antes de decir o cuestionar algo, lean la desc completa, y la persona que se la pasa reportando mis adapt, miamor nojodas mas.
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Ultraviolence - Daerin
Fanfiction"Te amé desde la primera vez, te amaré hasta el final. Te amo por siempre...Te amo por siempre..." La delgada línea entre el amor y el odio estaba ahí en un simple límite que podía ser traspasado con tanta facilidad. Pero el amor que Haerin tenía po...