Nopodía dormir, por más que quisiera, no lograba concentrarme lo suficiente para poder dormir en paz.
Preferí levantarme de la cama y tomar mi varita, asegurándome de no generar mucho ruido caminé hacia la sala común. Caminé por uno de los pasillos del castillo, no muy lejos de la sala, de repente oí unas voces que parecían estar susurrando y venían de una puerta entre-abierta.
Soy tan curiosa que supe que tenía que oírlo. También algo que destaca de mí es ese 'superpoder' con el que puedo presentir las cosas, esa rara intuición y justo ahora sabía que no estaba fallandome.
Me acerqué un poco más para poder oír y solo pude distinguir algunas palabras, unas las cuales me dejaron pensando demasiado.
Dementores llegando?! Profecías por cumplirse?! Un sacrifico?! Qué es esto?!!
De inmediato se me paró el corazón, pues sentí una sombra detrás de mí, me giré enseguida pero no había nadie...
Claro, otra "broma" de James y Sirius.
Supuse que estarían con la capa de invisibilidad así que al girarme lancé una patada al "aire", es obvio que eran ellos pues soltaron un quejido. Les quité esa capa y tomé a ambos de la mano para sacarlos de ese pasillo lo más pronto y sin mucho ruido.
- ¿Y? - dije, esperando que alguno de los dos hable.
Sirius fue el primero - Vimos en el mapa que no estabas en tu habitación, solo queríamos asegurarnos que esté todo bien -
- Exacto, bueno, en realidad yo solo venía por comi... - James estaba hablando pero Sirius le golpeo el hombro para que no dijese demás.
Solté un suspiro antes de hablar - Claro que estoy bien, pero me acaban de interrumpir algo MUCHO MÁS importante que estar hablando aquí con ustedes dos en plena madrugada, vayan por su comida, yo tengo sueño. - alcé las cejas, me crucé de brazos y me fui por donde había venido.
Sirius y James se sacaron de onda e intercambiaron miradas.
- Pero que le pasa ahora, que rara...- Sirius susurró antes de volver a ponerse la capa
Antes de caer dormida luego de un suceso tan extraño me puse a pensar de quienes serían esas voces y por qué estarían hablando de ello, justamente en la madrugada.
٬ ⋆ .
A la mañana siguiente Lily me despertó para ir a desayunar antes de comenzar la jornada, me vestí y bajé al gran comedor un poco más tarde de lo común.
Allí estaban Remus, James, Sirius, Lily y Peter. Mientras comían no faltaban las miradas de Sirius hacia mí.
- Oye Ada, ¿por qué tardaste más en bajar hoy? No me digas que volviste a quedarte dormida - preguntó Peter
- Es que...- no terminé de decir todo antes de que Sirius contestaste por mí
- Te cuento que ayer James y yo la encontramos en plena madrugada en los pasillos, imagina tú por qué será. -
Comí un trozo de pan, sonreí fingidamente ante los presentes y alcé las cejas - Bueno, ahí esta la respuesta. Igual, hoy es sábado, que importa. - tomé la mermelada de frambuesas que para mi "suerte" estaba justo del lado de Sirius
Peter y Lily prefirieron observar, James estaba lo suficientemente entretenido con su comida pero Remus estaba atento y se percató que no estaba del todo normal.
- Bien familiaaa, iré cerca del lago a no se hacer nada, seguramente los veo en la sala común en un rato - dije antes de retirarme.
Etaba entretenida recogiendo ramitas y flores hasta que sentí la presencia de alguien. Era Sirius y venía a hablar conmigo, al parecer.
Me senté y el pelinegro me imitó - ¿A que se debe esta visita? - dije sonriendo mientras cubría con mis manos mi cara por el fuerte sol que hacía.
- Ada, quiero pedirte perdón por lo que sea que te haya molestado y...- Sirius sacó una manualidad de papel muy bien decorada que decía "Perdóname!! Te quiero mucho."
No tardé mucho en aceptar su regalo y asentir con la cabeza.
- Gracias Sirius y de todas formas, no me importa que le hayas pedido ayuda a Remus con esto, está lindo - dije entre risas, sabía que Sirius no podía hacer algo así sin ayuda
- Bueno, pero también fue hecho por este caballero, eh. - sonrió viendo mi felicidad - Pero quiero que me digas si está todo bien, sé sincera.
- Todo está bien, solo que me molestó que hayas respondido por mí hoy en el desayuno cuando no te lo pedí. Ya no pasa nada, estás perdonado y sabes te quiero muchísimo pues eres de mis mejores amigos.
Sirius solo sonrió y asintió. Ambos nos quedamos viendo a los ojos unos segundos. Me percaté que los ojos del pelinegro estaban muy lumionosos como dos luciérnagas, parecía que nuestros rostros estaban llamados a acercarse e inconscientemente nuestras respiraciones se sincronizaron, sin embargo, me di cuenta de ese momento tan raro y me levanté del suelo rápidamente sacudiendo el polvo de mi ropa.
No entendía muy bien esto, era la primera vez que sucedía algo así, un momento tan ¿extraño?
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holaaa, espero este primer capítulo esté bien, si les gustó ayúdenme a votar para el próximo capítulo (ojalá más extenso) !!
luego pasaré mi tiktok donde veré si subo algunos edits de este fic. 🧘🏻♀️
