𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐢 [𝐘𝐌]

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Ahora Jimin se encontraba en la sala de espera del hospital, esperando ansiosamente noticias sobre su padre, el ambiente estaba cargado de tensión y preocupación , Taehyung se había ido para buscar el expediente de su padre, era algo importante que necesitaban para revisar su estado. De repente un doctor se dirigió hacia el rubio con la mirada neutra

—Eres Park Jimin ¿Verdad?

Jimin quien tenía un nudo en la garganta y con los nervios a punta solo asintió con la cabeza

—El señor Park despertó, te quiere ver —Jimin se levanto con lagrimas en sus ojos con una sonrisa— Esta en la habitación quince —con su dedo señaló donde se encontraba aquella habitación

Jimin se apresuró en ir con una sonrisa de oreja a oreja al escuchar que su padre había despertado, al llegar a la habitación entró rápidamente y se encontró a su padre con una máscara de oxígeno, con la mirada perdida, se veía tan débil que sentía que su corazón se partía al verlo asi

—Papá...

—Jimin —su padre lo miro— Hijo, acércate —sonrió débilmente

El rubio se acercó lentamente y se sentó en una pequeña silla al lado de la camilla de su padre

—Papá te vas a poner bien, pronto estaremos en casa —se mordio su labio inferior para contener sus lágrimas

Su padre tomó su mano con ternura

—Mi pequeño Jimin, yo... yo no eh sido un buen padre, tampoco un buen ejemplo. No supe protegerte, desde que murió tu padre yo no eh sido más que una carga. Pero siempre estaré contigo, en tu corazón, no importa lo que suceda

—Papá no hables como si te fueras a... —las lágrimas nublaron sus ojos mientras sostenía temblorosamente la mano de su padre— Nunca fuiste una carga para mí, así que no te disculpes. Tu estarás bien y nos iremos a casa, todo esto va a pasar, te pondrás bien... Tu tienes que estar bien, no me puedes dejar —su voz se quiebra mientras lágrimas corren por su mejilla- Eres lo único que me queda... No me dejes

—Mi niño —sonríe dulcemente mientras con su mano limpia las lágrimas que caen por la mejilla de su hijo— Ya es hora de que vuelva a ver a tu padre, él nunca supo estar lejos de mi por mucho tiempo —ríe con nostalgia

—¿Por qué dices eso? Tu vas a estar bien, estarás bien...

El señor Park ladea su cabeza en negación, él sabía que su tiempo a lado de su hijo estaba contado y aún que le partiera el alma no quería que los últimos recuerdos que tenga su hijo de él sean hagonizando o llorando

—Perdoname hijo, se que será difícil pero eres valiente y tienes un corazón fuerte. Mi último deseo antes de irme es que encuentres la felicidad en tu vida y que dejes el rencor que te atormenta desde la muerte de tu padre

—Quédate conmigo, por favor —suplicó entre lagrimas

Su padre se levantó levemente para quedar cerca de su hijo, se acercó a su oído y en un susurro le dijo algo que lo dejó sin palabras

—Papá...

—Tu papá y yo te cuidaremos donde quiera que estemos, estoy tan feliz de que seas mi hijo, eres mi mayor orgullo y alegría. Mi pequeño Park Jimin...

Las lágrimas inundaron los ojos del rubio mientras la voz de su padre se desvanecía lentamente. Su padre dejó un casto beso en su mejilla y se separo de su hijo para mirarlo por última vez. Sus miradas se encontraron y en ese instante supieron que era el adiós final. El señor Park cayó en la camilla sin fuerzas y la máquina que sonaba dando señal de sus pulsos vitales dejó de sonar. Enfermeros entraron seguidos de un doctor tratando de hacer todo lo posible para reanimarlo pero ya no había nada que hacer, el doctor se dirigió hacia el con una mirada compasiva y seria