𝙃𝔢𝑟𝔪𝑜𝑠𝑎 𝙍𝔬𝑠𝔞 𝙈𝔞𝑟𝑐𝔥𝑖𝑡𝔞 -ˢᵖʳᵉᵉⁿ ᵇᵒᵗᵗᵒᵐ-

𝕸𝖎 𝕻𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔...

Día 30

𝕼𝖚𝖊𝖗𝖎𝖉𝖔 𝕯𝖎𝖆𝖗𝖎𝖔...

Han pasado varias semanas desde aquel día en la cueva con Roier. Al principio, todo parecía un sueño: su amor, el compromiso que hicimos, y la promesa de un futuro juntos. Pero con el paso del tiempo, las cosas se han vuelto más complicadas. Me he dado cuenta de que mi pasado está influyendo mucho en cómo veo mi relación con él.

A medida que pasaban los días, Roier y yo pasamos más tiempo juntos. Me mostró cariño, pero también empezaron a surgir dudas. Mis inseguridades y miedos no tardaron en salir a la superficie. Me cuesta diferenciar entre la genuinidad y la manipulación. Esto no es nuevo para mí, sino una consecuencia de mi pasado doloroso.

Mi vida ha sido una serie de eventos desafortunados y oscuros. Crecí en una familia que nunca me quiso realmente. Mi padre era un hombre cruel y violento, y mi madre, a quien apenas conocí, me abandonó cuando era muy pequeño. Ella era una híbrida, igual que yo, y mi padre la odiaba por ello. La vida en casa era un infierno: abuso físico y mental, una vida llena de resentimiento y maltrato.

Cuando tenía seis años, mi familia se desmoronó. Mi parte híbrida femenina se hizo evidente, y mi madre, que ya había abandonado a mi padre por otro hombre, decidió que no podía soportar la vida conmigo. El hombre que ella había elegido la trataba bien, pero yo seguía siendo un recordatorio de un pasado que ella prefería olvidar. Me dejó con mi padre, quien me maltrataba cada vez más. No solo me golpeaba y me insultaba, sino que en algunos momentos, me sometía a abusos aún peores.

Recuerdo el dolor, la humillación y la desesperación. Me obligué a entrenar, a fortalecerme, a convertirme en alguien que nunca más sería vulnerable. Me volví fuerte, pero también me convertí en alguien arrogante, serio y agresivo. El miedo y el resentimiento me hicieron esconder mi parte más vulnerable, y mi pasado quedó guardado en un secreto oscuro que ni siquiera Roier conoce.

Ahora, con Roier a mi lado, me siento atrapado entre el deseo de creer en su amor y el miedo a ser manipulado de nuevo. No sé si estoy viendo la realidad o simplemente proyectando mis experiencias pasadas en nuestra relación. La verdad es que no sé cómo distinguir entre lo verdadero y lo falso, entre el cariño genuino y la manipulación.

Roier me ha mostrado un lado de la vida que nunca pensé que podría tener, y al mismo tiempo, ha activado viejas heridas que creía superadas. Me pregunto si mi decisión de estar con él ha sido una forma de escapar de mi dolor o si realmente es el comienzo de algo nuevo y bueno.

Solo el tiempo dirá qué es lo que realmente siento y si puedo encontrar un equilibrio entre el pasado y el presente. Por ahora, sigo luchando con mis emociones y mis recuerdos. Espero que, de alguna manera, pueda encontrar la paz y la claridad que necesito para seguir adelante.

—Spreen

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¿Que hice para merecer todo esto?