Prologo

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Una pequeña niña de cabello castaño y ojos de un tono similar a unos rubíes, caminaba por las calles del Distrito 3, de Criminax la gente que pasaba cerca de ella la ignoraba con nervosismo, otras se giraban al verla y volvían sobre sus pasos presas del miedo.

¿Quien no tendría miedo?... ¿De una niña que vestía con una camiseta gris mas grande que su propio cuerpo... Cubierta de sangre?... Que además abrazaba un pequeño conejito de peluche mal trecho, sucio y con rastros de sangre... 

La gente a su alrededor empezó a huir despavorida al verla, gente que a pesar de estar en la puerta de su casa, salía corriendo a "un lugar seguro". La poca gente que se quedo dentro de sus casa se asomaba por la ventana viendo a la niña, la cual se sentó sobre el pavimento y empezó a jugar con su conejito.

No paso mucho tiempo, cuando llegaron varias brigadas de "agentes" qué  rodearon a la niña, apuntando le con armas de fuego y antidesviados. Ella no les presto atención y siguió jugando en su sitio. No fue hasta que un hombre de entre la multitud, vestido de traje y con actitud serena se acerco a la niña.

Se puso en cuclillas esperando llamar la atención de la niña pero esta se mantenía viendo su juguete.

-¿Que estas jugando? Se ve divertido.- Dijo el hombre con "interés". Pero al ver que la niña no respondía suspiro y se cruzo de brazos apoyándose en sus rodillas.- Bueno, la verdad no creo que importe... ¿No quieres saber por que estoy aquí?

El hombre ladeo la cabeza con una sonrisa en el rostro pero no obtuvo respuesta.-De igual forma te dire... Dime ¿Te gustaría tener una nueva vida? ¿Lejos del caos y las criticas de la gente?

La niña detuvo sus movimientos por un momento pero nuevamente siguió jugando. El hombre al ver eso ensancho mas su sonrisa y continuo hablando.

-Yo te puedo dar esa vida... Solo quiero que hagas un pequeño favor por mi ¿Si? Si cumples con lo que te pido al pie de la letra sin errores... ¡Te ganaras un premio!- A pesar del entusiasmo en las palabras del hombre había algo de maldad en ellas, una maldad que no paso desapercibida por la niña.

La niña levanto la mirada, lo primero que vio fue a un hombre de piel morena con unos lentes negros llamativos, el traje que llevaba esta muy pulcro y bien planchado, por las mangas del traje se asomaba una camisa color verde demasiado claro. Lo que mas le llamo la atención de la niña fue el cabello del hombre, en su mayoría era negro pero varios mechones de pelo eran del mismo color que la camisa del hombre.

La niña lo miro a la espera de su continuación con la propuesta. El hombre se empezó a poner nervioso por la mirada de la niña que analizaba cada detalle de el.

-¿Q-Que dices? ¿Vien-Vienes conmigo? ¿Aceptas trabajar para mi?- Dijo el hombre mirando para otro lado a la vez que se acomodaba los lentes.

La niña asintió con la cabeza y sin pronunciar palabra el hombre se levanto y estiro los brazos hacia la niña, ella con duda se acerco a el. El hombre la levanto en brazos sosteniendo su piernas y acariciando su espalda con delicadeza.

-Eres mas ligera de lo que aparentas... ¿Acaso no haz comido?- Pregunto el hombre al tiempo que les hacia una seña a los uniformados, dispersándolos.

La niña apretó su conejito sin responderle y sin mirarlo, el hombre suspiro y hablo.- Ya veo... Por cierto me llamo Reiros... ¿Cual es tu nombre pequeña?- Dijo el hombre a la vez que se adentraba a un auto color negro con ventanas polarizadas.

La niña tomo una gran distancia del hombre cuando la sentó a su lado, lo que le provocó una risa a Reiros. La niña no le respondió y en su lugar empezó a jugar con su conejo.

El hombre suspiro y se recargo en la ventana del auto dándole indicaciones al chofer.- No quieres decirme o... ¿Simplemente no puedes?

La niña se quedo callada, pero Reiros se dio cuenta de como apretaba sus labios con fuerza. Reiros abrió los ojos con sorpresa y abrazo a la niña con delicadeza. 

-Tranquila... Ya estas bien... Ahora eres alguien... ¿Te parece si te doy un nombre?-Dijo a la vez que acariciaba la cabeza de la niña, ella se relajo un poco en los brazos del hombre.- ¿Que tal... __? ¿Te gusta?

La niña asintió a lo que Reiros sonrió, acción que no paso desapercibida por el chófer que levanto una ceja al verlos por el retrovisor del auto. 

Ahora con su nueva vida ___ aprendió a leer y escribir, día a día entrenaba con gente que le asignaba Reiros, al ver el potencial de la niña no dudo en entrenarla personalmente, ella acataba las ordenes sin dudar ni titubear, ni siquiera cuando cometió su primer asesinato a la edad de 7 años.

Reiros la había metido en una habitación con otra niña con la orden de matarla en el acto. ___, con sus propias manos estranguló a la otra niña con indiferencia, así hasta que la niña cayo al suelo inerte y sin vida.

Reiros estaba orgulloso de ella tanto que ese mismo día la consintió a mas no poder, pero entre todas las cosas que le dio le regalo un conejito similar al que tenía, solo que este era blanco con un listón rosado que rodeaba su cuello. Los años pasaron y ahora ___ de 10 años fue enviada a matar a un hombre en otro Distrito.

Si, ahora la niña se había convertido en una sicaria. ¿Como rebasa su cuota anual sin ninguna repercusión? El mismo gobierno y lideres de los Distritos la contrataban. Reiros era líder de una organización ilegal y tenia contactos en diferentes Distritos. ___ no sabia que manejaba la organización y tampoco le importaba saber, solo sabia que Reiros necesitaba una sicaria perfecta y al escuchar de la niña del Distrito 3 no dudo en reclutarla y tomarla bajo su protección.

Ella era la única sicaria que no necesitaba de una escolta o otros sicarios que aseguraran su trabajo ya que Reiros tenia una confianza ciega hacia ella. Así estando en el distrito alquilo una habitación en alguna posada y empezó con su trabajo, siguiendo a su objetivo y revisando sus horarios hasta encontrar un momento del día en el que se quedara solo.

Su objetivo era un trabajador del alcalde de ese distrito que lo tenia amenazado, el alcalde solicito de los servicios de Reiros para eliminarlo. Pasada una semana de estudiar a su objetivo logro eliminarlo con discreción.

Antes de irse del Distrito le solicito a Reiros quedarse mas tiempo en el lugar. El acepto la propuesta, no había nada que el le negara pues Reiros la veía como su hija. Le envió un pequeño incentivó para que comprara lo que ella quisiera. 

En el primer día de descanso, exploro todo el distrito sin encontrar nada interesante. Al medio día pidió algo de comer, camino hasta llegar a encontrar a un lugar cómodo para comer,  se sentó cerca de la orilla de un rio y empezó a comer.

Conforme iba comiendo se percato de la presencia de un chico de pelo rojizo que estaba sentado mas cerca del rio mirando este mismo.

Con una ligera pizca de curiosidad, se acerco a el poniendo su mano sobre el hombro del chico, lo que lo asusto y le dio un manotazo a la mano de ___ cuando se dio la vuelta, ___ aparto la mano con una expresión seria.

El sabor de tu sangre (kissae x Tn) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora